Un vídeo sobre la identificación de unos agentes durante el estado de alarma se ha hecho viral. La polémica gira en torno a si la entrada en el domicilio se ajustó a derecho. Los agentes de la Policía Nacional que intervinieron aseguran que contaban con el consentimiento del inquilino, aunque no aparece en la grabación. Imputan al autor de la grabación un presunto delito de desobediencia por negarse a identificarse, otro por grabar y difundir las imágenes y la infracción de las restricciones por el estado de alarma. La otra parte, los moradores del inmueble, lo denunciaron en el juzgado.

Los hechos ocurrieron sobre las dos y media de la madrugada del pasado sábado 9 de mayo en Palma. La Policía Nacional recibió una denuncia vecinal alertando de que se estaba celebrando una fiesta en pleno estado de alarma.

Entonces Mallorca aún estaba en fase 0 de confinamiento del coronavirus.

Varios agentes se personaron en el domicilio. Tras llamar a la puerta, les abrió el inquilino. A partir de este instante, las versiones difieren. Los policías señalaron que este dio su consentimiento para dejarles pasar. En un vídeo difundido en las redes ese momento no aparece. Aunque se ve en la grabación contestar que no había permitido a los agentes traspasar el umbral.

Al acceder al interior, los policías encontraron varias copas y algunos móviles en una mesa. El inquilino dijo que residía allí con dos mujeres. En una habitación los agentes encontraron a las jóvenes tumbadas en las camas completamente vestidas. No respondían y aparentemente estaban dormidas.

Tras echar una ojeada al resto de las estancias, los agentes vieron unas piernas bajo una cama y le instaron a salir. Una chica también salió en esos momentos de un armario.

De inmediato, el joven que se encontraba bajo la cama se incorporó e instó a los policías a abandonar el domicilio. "Soy abogado y ustedes no pueden estar aquí sin orden judicial", espetó mientras grababa la escena con el móvil. No obstante no se ha confirmado aún que se tratara de un letrado.

Según fuentes jurídicas consultadas, el consentimiento del inquilino habilita, además de la orden judicial de entrada y registro, a los policías para entrar en el domicilio. No obstante, esta permiso expira en el preciso instante en el que el arrendatario retira dicha autorización.

A preguntas del otro joven, el arrendatario negó entonces que les hubiera permitido pasar. Los policías instaron al otro joven repetidamente a que se identificara. "Caballeros ustedes no pueden estar aquí sin orden judicial.¡ Fuera!", espetó.

"¡Usted tiene que salir!"

"¡Usted tiene que salir!", le apremiaron los policías. "No, no tengo que salir, Estoy en mi casa ¡fuera!", replicó el joven. Los agentes retrocedieron hasta el umbral de la puerta. Allí, recalcaron que le tenían que identificar para levantar acta de propuesta de sanción por incumplir el estado de alarma.

El otro joven no dio su brazo a torcer. "Estoy en mi domicilio particular y no me tengo que identificar", indicó tajante. También decía que residía en dicho inmueble. Tras cuatro peticiones de los agentes para que se identificara, conminó al inquilino a que cerrara la puerta. Este le hizo caso y los agentes se marcharon.

Tras subir el vídeo a las redes sociales, no ha tardado en hacerse viral. La polémica se ha suscitado sobre si existía o no consentimiento para entrar en la vivienda, algo que no aparece en las imágenes.

Por su parte, el Sindicato Unificado de Policía ha anunciado que se personará como acusación particular por la grabación y la difusión de los rostros de los policías sin taparles el rostro.