Canarias se ha convertido durante el estado de alarma en la principal vía de entrada de la migración irregular a España. El Archipiélago registra el 68 por ciento de los migrantes que ha alcanzado las costas del país entre el pasado 15 de marzo y el 15 de mayo, según datos del Ministerio de Interior. Los últimos, 28 jóvenes subsaharianos, lo hicieron en la mañana de ayer después de que fueran localizados al sur de Gran Canaria. En esta ocasión, la Policía Nacional se hizo cargo de los ocupantes después de que el pasado domingo se produjera un conflicto por falta de protocolo al entrar en vigor la orden del Ministerio de Sanidad, que obliga a todo aquel que entre al país desde el extranjero pase 14 de cuarentena.

El rescate tuvo lugar sobre las diez y media de la mañana a unas ocho millas al sur de Arguineguín. La Salvamar Menkalinan de Salvamento Marítimo se trasladó hasta el lugar y subió a la embarcación a 28 hombres, todos ellos de origen subsahariano, de los que 11 refirieron ser menores de edad. Cruz Roja levantó en el muelle de Arguineguín el habitual dispositivo para la atención humanitaria de los migrantes, a quienes se les tomó la temperatura en el desembarque para descartar que tuvieran síntomas relacionados con el coronavirus. Los ocupantes de la barcaza, quienes aseguraron que habían zarpado de algún punto de la costa africana hacía cuatro o cinco días, se encontraban en buen estado de salud y ninguno de ellos tuvo que ser evacuado a un centro sanitario.

En esta ocasión se volvió a repetir la imagen del pasado domingo cuando los migrantes estuvieron siete horas esperando para saber qué ocurriría con ellos puesto que, ante la falta de protocolo tras la orden de Sanidad, la Policía Nacional no tenía claro si debían trasladarlos a las dependencias policiales. La situación, esta vez, se solventó en minutos. Tras una conversación con la Guardia Civil, se decidió que tendrían que ser llevados a la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

Los 49 migrantes que llegaron el pasado domingo finalmente fueron trasladados a la Comisaría de Maspalomas, mientras que los 35 menores fueron puestos a disposición de la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias para buscarles alojamientos. En este periódico se informó de que 48 de ellos habían sido trasladados a una residencia de Gáldar, aunque quienes fueron llevados fueron los ocupantes de la patera localizada el pasado 14 de mayo con 55 personas a bordo.

Más de un centenar aislados

Desde que el viernes entrara en vigor la nueva normativa, un total de 115 migrantes han sido rescatados de tres embarcaciones cerca del Archipiélago. Los agentes sociales están teniendo problemas para encontrar edificios adaptados para que pasen 14 días aislados, tal y como establece la orden. Esto dificulta aún más la situación actual con varias dependencias saturadas dado el incremento de actividad en la ruta del Atlántico durante el último año.

Y es que desde que se estableció el estado de alarma por la pandemia del coronavirus han sido atendidas 960 personas, que llegaron en 28 pateras, cayucos o lanchas neumáticas. Las Islas se han convertido durante el confinamiento en la principal vía de entrada al país. No obstante, entre el 15 de marzo al 15 de mayo llegaron 1.299 migrantes a España, de los que 883 lo hicieron a Canarias (68%), según las estadísticas que cada 15 días publica Interior.

Las cifras del Gobierno apuntan también a un notable aumento en la llegada de pateras en los primeros cuatro meses y medio de este año: 2.112 personas -2.190 si se incluyen las dos últimas- por las 329 del mismo periodo del año pasado, que supone un crecimiento del 542 por ciento.