Suplantaron la identidad de una empresa de logística de Valencia para realizar compras al por mayor de alimentos y pagar con pagarés que no tenían fondos. La Policía Nacional ha detenido a dos personas en Tenerife como presuntos autores de una estafa después de que un empresario de Las Palmas de Gran Canaria diera la voz de alarma ante las sospechas de estar ante un grupo delictivo. Habían adquirido productos valorados en 25.000 euros.

La denuncia se realizó en abril cuando el empresario dedicado a la venta mayorista de productos de alimentación y primera necesidad advirtió al cuerpo de seguridad de que había recibido un pedido de una empresa con sede en Valencia por valor de 5.195 euros que tenía que ser trasladado hasta Tenerife. El comprador indicó que iba a realizar el pago a través de pagarés, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

La víctima del intento de estafa mostró sus dudas sobre la veracidad de la compra por lo que decidió ponerse en contacto con la empresa de logística que supuestamente la había realizado.

El propietario de ésta le aseguró que no había realizado ningún tipo de transacción económica con ellos. Ante estos indicios, los agentes de las brigadas provinciales de Policía Judicial de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife iniciaron una investigación para tratar de localizar a las personas que habían suplantado la identidad de la sociedad mercantil. Las pesquisas les llevó hasta la localización final de la mercancía, que se encontraba en un almacén del municipio tinerfeño de Güímar. Los funcionarios localizaron en la nave 2.091 botellas y garrafas de aceite de oliva virgen extra, que ya habían sido adquiridas de forma fraudulenta e impagadas, según el comunicado.

La Policía Nacional procedió entonces a la detención de dos personas, de 47 y 49 años, y no descarta más arrestos según avance la investigación que han abierto por estos hechos.

Los dos detenidos suplantaban la identidad de la empresa situada en Valencia y hacían las compras con pagarés sin fondo. Así, llegaron a estafar 25.000 euros en unos productos que ya han sido intervenidos y devuelto a sus legítimos propietarios. Los arrestados pretendían obtener importantes beneficios con la venta de estos alimentos.