Los canarios se sofocan. Gran Canaria se mantendrá durante la jornada dominical en alerta por elevadas temperaturas, después de que ayer alcanzara los 36,6 grados, lo que llevó ayer al Gobierno de Canaria a prolongar la alerta por incendios forestales en todo el territorio insular, salvo Lanzarote y Fuerteventura. La amenaza de fuegos llega en un momento en el que la Cumbre grancanaria muestra signos evidentes de una recuperación de la masa forestal, que se vio afectada por las llamas hace nueve meses.

El mes que viene llega el verano, pero Gran Canaria sigue sin recuperarse de las semanas de angustia vividas en agosto pasado por los grandes incendios forestales, que amenazaron las mayores reservas forestales.

El campo isleño sigue observando paulatinamente cómo el verde va borrando del paisaje interior el negro, intentando rescatar su imagen tradicional.

Y todavía sin superarse de ese susto, y en medio del proceso de desescalada del confinamiento por el coronavirus, llegan las nuevas advertencias por el peligro de que pueda resurgir las llamas, como consecuencia del significativo aumento del calor.

El Cabildo de Gran Canaria ya lanzó un mensaje a través de las redes sociales desde el viernes de que "la mejor extinción es la del incendio que no llega a producirse. El 100 % de los incendios de Gran Canaria tiene detrás una causa humana. Evita la primera chispa". En este sentido, sabiendo que mayo es el mes de la prevención para tratar de eliminar la mayor maleza posible que pueda convertirse en combustible en combinación con las llamas, también avisó de que, pese a activarse su operativo contraincendios, incluido el parque de Tejeda, "la falta de lluvia hace que la cuenca sur sea un polvorín".

El fuego que arrasó casi 10.000 hectáreas en Gran Canaria en agosto afectó de manera directa a 15 viviendas, varios cuartos de aperos y dañó explotaciones ganaderas de ovino, caprino y bovino centradas en la elaboración de quesos. Y se llevó un tercio de del Parque Natural de Tamadaba, además de obligar al desalojo a casi 11.000 personas y a confinar a los vecinos de Tejeda y Artenara.

Los termómetros alcanzaron ayer sus máximos en la mitad sur de Gran Canaria. Tasarte, en La Aldea, registró ayer la máxima temperatura de todo el Archipiélago, alcanzando los 36,6 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Le siguieron el núcleo de Suerte Alta, de Agaete, con 35.9; Agüimes, con 35.7; y Lomo Pedro Alfonso, en el municipio turístico de San Bartolome Tirajana, con 35.6. Y, fuera de Gran Canaria, Arure, en Valle Gran Rey, en La Gomera, con 34,1 grados de temperatura.

Rachas de fuerte viento

A nivel nacional, la comunidad andaluza suda a mares. El máximo se alcanzó en Córdoba, con 37.8 grados, aunque la situación es muy pareja en el resto de la región.

El organismo público estatal mantiene para esta jornada dominical un aviso por fuerte calor en la mitad sur de Gran Canaria. Se prevén temperaturas máximas de 34 grados en el este, sur y oeste de la Isla, que se mantendrán hasta media tarde.

Pero también La Gomera se mantiene en alerta, pero en su caso por el viento. Las rachas máximas podrían superar los 70 kilómetros por hora en las vertientes sudeste y noroeste, sin descartar que puntualmente se supere en las cumbres.

La Agencia Estatal espera que la situación se normalice desde esta tarde.