La falta de un protocolo para atender a los africanos que llegan en pateras y cayucos obliga a la Delegación del Gobierno en Canarias a habilitar una nave en el Puerto de La Luz, en Las Palmas de Gran Canaria, donde se les va a realizar las pruebas médicas pertinentes sobre Covid-19, antes de buscar un lugar de estancia temporal de acogida para esos 86 africanos desembarcados de dos embarcaciones en las últimas horas en el sur de Gran Canaria. En el caso de Fuerteventura, los 55 inmigrantes de la tercera barquilla iban a ser llevados al campo de lucha de Tetir, para mantenerlos en cuarentena.

Canarias ha recibido en menos de un día tres pateras con unos 141 inmigrantes, tanto en Gran Canaria como en Fuerteventura, que se han visto obligados a permanecer horas en tierra mientras se les buscaba un destino. La falta de lugares de acogida no es nuevo, ya que desde el año pasado, antes de la pandemia, el Estado no ofrecía una respuesta sobre dónde alojarlos. Y el problema se puede agravar ahora con el mar en calma.

De momento, a Delegación del Gobierno ha habilitado una nave industrial para albergar a los adultos llegados al sur, junto a unos 27 posibles menores de edad.

Ante la necesidad de tomar medidas extraordinarias de seguridad sanitaria prestar atención humanitaria y acogida a los inmigrantes rescatados en su ruta a Canarias o que desembarcan por su propio pie, como ha ocurrido este martes en la playa de Las Carpinteras, se ha incorporado esta nave industrial cedida por el Estado, junto a otras infraestructuras que albergan a integrantes de travesías anteriores.

A este nuevo emplazamiento portuario han sido conducidas las 86 personas que han arribado desde la pasada medianoche a la Isla, 51 de ellos después de ser rescatados por Salvamento Marítimo de la patera en la que navegaban cuando se encontraban a una milla de Arguineguín (Mogán), y otros 35 que alcanzaron la costa sur a primeras horas de ayer.

La aparición de casos positivos ha obligado a aislar tanto a los enfermos como a las personas que tuvieron contacto con ellas. En esta ocasión, los policías encargados de filiar a estar personas se han trasladado hasta esta nave para evitar su estancia en la Comisaría.

Será en esta misma dependencia portuaria donde se practicará a estas 86 personas las pruebas de detección de la pandemia, según fuentes de la Delegación del Gobierno, que no han aclarado si los adultos cumplirán en este emplazamiento la cuarentena a la que están obligados, como cualquier otra persona que llegue a España desde el extranjero. Ni si los menores, cuya tutela corresponde al Gobierno canario, harán lo propio en centros de acogida gestionados por el Cabildo, donde son alojados habitualmente.

Mientras, en la tarde de ayer fue localizada una tercera embarcación con 55 migrantes a una milla de Gran Tarajal, que fueron desembarcados en el muelle de Tuineje. De ellos, 41 son varones (un menor de edad) y el resto mujeres. También se les busca un lugar para realizarles las pruebas, y evitar que entren en contacto con los africanos llegados con anterioridad. Y la solución es que la cuarentena la pasen en el campo de lucha de Tetir.