La Guardia Civil investiga a un empresario de Lanzarote por un supuesto delito contra los derechos de los trabajadores, al imponer supuestamente unas condiciones laborales a su empleado, que estaba en situación irregular en España, y a este otro de usurpación del estado civil, al usar la identidad de otra persona (un familiar del constructor) para trabajar de manera aparentemente legal.

La investigación se inició en un control de carretera, cuando el obrero, al ser identificado, mostró solo un certificado laboral expedido por la empresa para la que trabajaba, pero a nombre de una tercera persona, como comprobaron. El hombre estaba en situación irregular en España.