En una operación conjunta desarrollada por la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria se ha interceptado en el interior de un contenedor cargado de frutas un alijo de 33 kilos de cocaína procedente de Sudáfrica y con destino final en Italia. El hallazgo se produjo en el Puerto de La Luz, donde a lo largo de este mes de mayo las fuerzas de seguridad han conseguido interceptar tres envíos de esta droga con un total de 73 kilos.

Los narcos buscan nuevas vías para tratar de introducir sustancias estupefacientes en Europa. Aunque el uso de containers para tratar de camuflarlo como carga legal es ya conocido por los agentes especializados en organizaciones criminales de este tipo, en esta ocasión se encontraron con que están utilizando rutas alternativas. Si hasta ahora prácticamente la totalidad de los envíos que se conseguían interceptan llegaban desde Brasil, en esta ocasión los narcos utilizaron el sur del continente africano para evadir los controles.

La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de un posible cargamento de cocaína que habría llegado supuestamente al puerto de La Luz en el interior de un contenedor. Tras una inspección exhaustiva de varios depósitos, los funcionarios localizaron una carga de frutas procedente de la República de Sudáfrica, con destino final en un puerto italiano. La Jefatura Superior de Policía de Canarias informó ayer de que la sustancia estaba oculta en el sistema de refrigeración y estaba dividida en 33 piezas de un kilogramo cada una.

La Policía Nacional apuntó que la investigación, que es llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, continúa abierta hasta el total esclarecimiento de los hechos, por lo que no se descartan detenciones.

Esta es la tercera intervención de este tipo que tienen las fuerzas de seguridad estatales que se hallan dado a conocer durante este mes en el puerto de La Luz. En otras dos operaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera se consiguieron interceptar hasta 44 kilos de la misma droga en dos contenedores procedentes de Brasil, como es práctica habitual entre los narcotraficantes.

En la primera de las investigaciones, los agentes consiguieron encontrar 14,260 kilos de cocaína escondidas en 13 bultos. El hallazgo se produjo gracias a las tareas rutinarias de rastreo de un perro especializado en la búsqueda de droga. Durante cuatro días, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera inspeccionaron 123 contenedores procedentes del país sudamericanos. Para extraer la sustancia estupefaciente, los agentes tuvieron que utilizar maquinaria al estar oculta, según informó en su día la Comandancia de Las Palmas.

En la segunda operación se localizó la droga almacenada en 24 paquetes que estaban en un contenedor cargado de sacos de azúcar. La mercancía procedía otra vez de Brasil, que es considerado como uno de los puntos calientes por parte de las fuerzas de seguridad por el constante uso de sus puertos por parte de los narcos para introducir la droga en Europa. Así, la actuación, coordinada por el Destacamento Fiscal de la Guardia Civil en el Puerto de La Luz y Vigilancia Aduanera, consistió en vigilar los containers que hacen escala en la capital grancanaria.

De esta manera, los investigadores analizaron hasta 213 contenedores, en uno de los cuales apareció la sustancia ilegal, dentro de una carga declarada de 540 sacos de azúcar. La Comandancia indicó que la cocaína dio un peso total de 26,283 kilos.

Además, en marzo, una operación desarrollada por Vigilancia Aduanera, Guardia Civil y Policía Nacional permitió interceptar 150 kilos de cocaína en el sistema de refrigeración de un motor de un buque que procedía de Brasil.