Un día de Canarias como hoy, hace siete años te fuiste al cielo abuela. Yo aun no había nacido en la época en la que eras un icono en el mundo de la noche de Las Palmas de Gran Canaria, aunque sí he sabido lo que significaste para muchas personas que siempre me han hablado de ti auténticas maravillas.

Has sido uno de los tesoros más preciados de mi infancia que siempre conservaré en mi corazón. Y aunque te eche de menos en muchos momentos, te siento muy cerca y se que me acompañas día a día.

Este año 2020 es un año muy especial para nuestra familia, ya que tía Ana ha sido madre de Luca. Ha sido un regalazo para todos nosotros y sé que tú, allá donde estés, estarás inmensamente feliz con tu nuevo nieto, igual que lo estuviste con tus dos nietas.

Quiero que sepas, que siempre le intentaré transmitir a Luca lo mucho que significaste para mi y lo gran abuela que eras, lo querida que me hacías sentir, lo que me hacías reír y lo que nos divertíamos juntas. Eras y serás siempre una abuela única.

Te fuiste pronto y ojalá pudiera haber disfrutado más de tu compañía, pero los años que pasé a tu lado fueron suficientes para vivir algunos de los momentos más felices de mi vida. Aunque no te pueda ver ni tocar, sé que estás aquí alumbrando mi camino y guiando mis pasos desde el cielo. Como me dijiste antes de irte en tu carta, siempre seré la niña dela abuela.

Te queremos abuela.