El pasajero de un vuelo de Iberia Express que cubría el trayecto Madrid-Lanzarote se saltó su aislamiento por ser contacto directo de un familiar fallecido por coronavirus y, sin conocer los resultados de su PCR, realizó el viaje durante el cual se conoció que había dado positivo en Covid-19. Este hombre procedente de Ciudad Real, al se le abrirá un expediente sancionador por viajar a sabiendas de que no tenía los resultados de su prueba, se subió al avión tras asistir al entierro de su madre, fallecida por el virus.

Fue Salud Pública de Castilla-La Mancha quien avisó de que los resultados del citado pasajero habían dado positivo, una información que se comunicó de manera inmediata a Canarias durante el transcurso del vuelo y que provocó que se activara el protocolo de actuación para un caso de este tipo. "Cuando el avión aterrizó, subieron arriba los guardias civiles totalmente equipados, como si fueran astronautas, y se dirigieron a la última fila a buscar a esa persona", explica Matilde, una de las pasajeras que por culpa de la actitud de "un sinvergüenza", tendrá que estar aislada durante 14 días, al igual que el resto de viajeros y la tripulación ante la posibilidad de que se hayan contagiado. Además, la aeronave se deberá desinfectar atendiendo a los protocolos establecidos para ello.

Al enfado de Matilde y de muchos otros pasajeros con el viajero en cuestión, al que no descartan denunciar por las molestias causadas, se suma la indignación por el hecho de que en el aeródromo de Barajas no se les hiciera ningún tipo de prueba antes de subir al avión. "No nos tomaron la temperatura ni pasamos ningún control antes de despegar, se conformaron con que mantuviéramos la distancia", se queja esta viajera madrileña, que llegó a Lanzarote por motivos de trabajo y que ahora pasará la cuarentena en la casa que posee en la isla. Menos suerte corrió la empleada de una inmobiliaria que también viajaba por motivos laborales y que sólo tenía previsto pasar un día en tierras conejeras, mientras que ahora deberá quedarse 14 días.

Los pasajeros fueron informados por personal sanitario en el aeropuerto de Guacimeta sobre las medidas que tendrán que tomar durante estas dos semanas, entre las que se encuentra el aislamiento total, el uso de mascarillas y lavar la ropa que llevaban puesta a 60 grados. Además, pasados siete días, tendrán que acudir al Hospital Doctor José Molina Orosa para realizarse la prueba y la Guardia Civil, por su parte, tomó sus teléfonos para poder realizar un seguimiento de estos viajeros a lo largo de la cuarentena.

"Un ejemplo", según Simón

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, destacó ayer la rapidez con la que se actuó a la hora de atajar en apenas cuatro horas las posibles consecuencias de que un contagiado por Covid-19 hubiera viajado en un avión con destino Lanzarote. "Es un ejemplo claro de detección precoz", destacó Simón en la comparecencia diaria para informar sobre los últimos datos de la pandemia.

"En cuanto se ha sabido el resultado positivo, al no estar localizado en el sitio que debía estarlo se han tomado las medidas y actividades de prevención necesarias" entre las autoridades de Castilla-La Mancha, donde reside, y de Canarias, a donde se dirigía. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias explicó que en un plazo muy corto de cuatro horas "se hizo todo el procedimiento, poniendo en contacto a las autoridades sanitarias del lugar de origen y del lugar de destino, se realizó bien y muy rápido". Simón apeló a la responsabilidad de los ciudadanos y recordó que el viajero en cuestión no debería haber hecho el viaje ya que estaba en cuarentena. Además, el experto reconoció que casos como el ocurrido demuestran que es muy difícil que las medidas de control se puedan aplicar a rajatabla.

Con casi 151.000 habitantes, Lanzarote ha sufrido 84 casos de Covid-19, con tres fallecidos. Sólo tres de los casos registrados en esta isla siguen activos, según los datos que actualiza varias veces al día el Gobierno de Canarias. Lanzarote no registraba positivo alguno de coronavirus desde el 30 de abril y el Ejecutivo regional tiene previsto solicitar para ella el pase a fase 3 de desconfinamiento el 8 de junio, lo mismo que para Tenerife, Gran Canaria, La Palma y Fuerteventura.