Desde mi obligado confinamiento en el municipio grancanario de Santa Brígida,a pocos metros del Monasterio Cisterciense de la Santísima Trinidad, hilvano unos recuerdos hacia el arquitecto Salvador Fábregas Gil, fallecido recientemente en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, de la que era Hijo Adoptivo. Las restricciones impuestas por el Gobierno de la Nación motivadas por la pandemia de la Covid-19, ha impedido que la sociedad isleña le haya dicho adiós con el homenaje público que él se merecía. Estos días han sido numerosos los testimonios de reconocimiento hacia su persona por parte de amigos y colegas del Archipiélago por lo que estimamos que se ha dicho todo sobre su personalidad,sobre todo en lo referente a su dedicación a la arquitectura religiosa dentro de su amplia vida profesional. Salvador Fábregas, desde nuestra visión personal, era un hombre sencillo dedicado en cuerpo y alma a sus actividades profesionales como arquitecto, desde las que contribuyó a modernizar la arquitectura no solo de Las Palmas de Gran Canaria sino del resto de la isla de Gran Canaria. Como arquitecto dejó una obra marcada por el pensamiento, el detalle y la coherencia. Su obra puede decirse que abarcó muchos aspectos de la vida social, como la vivienda y la construcción histórica hasta en el ámbito religioso.

A pesar de su preparación y conocimientos, Salvador Fábregas, reitero, fue siempre una persona sencilla y cercana. Desde 1992 era miembro de número de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel,siendo pionero en la introducción del hormigón en la construcción de edificios en las islas. Alejado del mundo del oropel y del aplauso maduraba sus proyectos en el interior de sus estudios. En el ámbito religioso tenía el sueño de ver rematadas las obras de la Catedral de Santa Ana en su lado norte. Puede decir que gran parte de su vida la dedicó al principal templo de Canarias, destacando sobre todo las obras de remozamiento de dicho inmueble que dirigió con ocasión del VI Centenario de la Diócesis de Canarias y su proyecto de remate del lado Norte de la Catedral, avanzado en una hermosa maqueta. Esta obra fue siempre su gran ilusión, proyecto del que hablaba con enorme pasión en todos aquellos foros donde pudo exponerlo. Salvador Fábregas no fue un hombre dado a los medios de comunicación, atendiéndonos eso sí, cada vez que le requeríamos pero huyendo de la lisonja y de los titulares de prensa. Gracias a los auspicios de nuestro amigo común, José Lavandera López, arcediano de la Santa Catedral de Canarias, ex deán del Cabildo Catedralicio y actual director del Museo Histórico Diocesano, nos atendió en varias ocasiones para RNE en Canarias sobre distintos aspectos de la obra inacabada de la Catedral de Canarias.

Con ocasión de la aprobación de las obras del Lado Norte de la Catedral por parte de la Comisión Mixta Iglesia-Gobierno de Canarias en marzo de 1999, Salvador se mostró profundamente feliz. Esta decisión la conoció en pleno trabajo de restauración de la Catedral de Santa Ana y tras tener conocimiento también de la promesa de la Caja Insular de Ahorros de Canarias de ayudar en su proyecto con un montante de 990 millones de pesetas, de entonces. El proyecto de finalización de las obras del destacado templo de Canarias surgió en 1990 y lo hizo según el propio Fábregas, "como un sueño, como un trabajo académico y con unas dosis enormes de utopía". Su ilusión fue colocar la primera piedra de esas obras en el último año del pasado siglo XX, centuria en la que no se hizo nada por este conjunto histórico-artístico de la capital grancanaria.

Su alegría plena llegaría en junio de ese mismo año de 1999, cuando la Comisión Vegueta-Triana del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria otorgaba la correspondiente licencia municipal al proyecto de ampliación del Ala Norte de nuestra Catedral. De acuerdo a las previsiones del arquitecto Fábregas, el inicio de las obras tardarían unos diez meses. De haberse podido dar comienzo a las obras, se podría haber puesto fin a una de las joyas arquitectónicas de Las Palmas de Gran Canaria y de Canarias, símbolo esencial de la cultura religiosa isleña. La licencia de obra definitiva vendría en noviembre del mismo año (1999), registrándose incluso el apoyo unánime de todos los grupos políticos de la corporación de la ciudad. La obra presupuestada entonces en 4.000 millones de pesetas, podría comenzar tras la adjudicación de las mismas. El entonces concejal de Urbanismo, Juan José Cardona, señalaba que "a los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria les interesará que esta obra histórica se complete". Lo cierto es que el arquitecto granadino, ahora desaparecido, ha fallecido sin ver comenzadas las obras de remate del templo catedralicio. Salvador Fábregas dedicó más de 20 años de su vida profesional a la culminación de estas obras, rescatando un viejo objetivo de la sociedad grancanaria durante cinco siglos.

En los años 2007-2008 se volvería a retomar la idea de hacer realidad el proyecto elaborado por Fábregas. A pesar de la buena predisposición de las instituciones públicas y privadas de Canarias en dar un impulso a las obras de remate de la Catedral, la crisis económica del 2008 daría al traste nuevamente con el intento de ponerlas en marcha. La Diócesis de Canarias, a través de sus representantes más significados, consideró que teniendo en cuenta la situación económica del momento y las dificultades por las que atravesaba el pueblo canario, lo más conveniente era posponer el inicio de las obras del Ala Norte,ya que "primero son las personas y sus necesidades,y luego los monumentos históricos", como es la Catedral de Santa Ana. Nos consta que Salvador Fábregas se mostró aturdido por estas decisiones, aunque con el sentido común que le caracterizaba, terminó aceptando las razones del aplazamiento del inicio de su gran proyecto arquitectónico. Es más, cuando todos creíamos que la bonanza económica había regresado a Canarias para quedarse,los inicios del presente año 2020 nos ha traído la ya conocida pandemia de la Covid-19, que a parte de la crisis sanitaria, nos traerá mayores consecuencias en lo económico a toda Canarias. Por lo tanto esta nueva circunstancia dejará en suspenso el sueño del señor Fágregas sobre la mesa de la historia del patrimonio artístico del Archipiélago. Salvador Fábregas que falleció el pasado 7 de abril, pensamos nosotros que era consciente ya de este obligado aplazamiento del gran proyecto de su vida, y que se dejaría para otra ocasión más propicia.

En definitiva,el arquitecto Salvador Fábregas Gil ya tiene inscrito su nombre dentro de la Historia y dentro del patrimonio arquitectónico del Archipiélago al dejar plasmado en una maqueta el que sería el sueño de su vida profesional: el remate del más importante templo de Canarias como es la Catedral de Santa Ana. Ésta debe recuperar su protagonismo en la sociedad canaria (creyente o no). El siglo XX apenas aportó escaso esfuerzo por terminar la obra iniciada en 1504, según los testimonios documentales por el maestro Pedro de Llarena, y seguida por los maestros Juan del Palacio, Martín de Barea y Pedro de Narea, hasta la invasión del pirata holandés Van der Does. Tras dos siglos de paralización de las obras tuvo que llegarse al siglo XVIII, fecha en la que se le encargan las obras al canónigo racionero Diego Nicolás Eduardo. Posteriormente se hizo cargo de la dirección del proyecto el imaginero guiense Luján Pérez. En los siglos XIX y XX se suceden en la dirección de las obras varios arquitectos con más o menos fortuna. Hasta que en 1979 la Dirección General de Bellas Artes inicia la restauración de Santa Ana, encargando las obras a Salvador Fábregas quien seguiría el ritmo de las obras hasta el día de su muerte. Esperemos que en cualquier momento del XXI pueda ser realidad el sueño de un hombre creyente y que trabajó por ello como fue Salvador Fábregas: el remate de las obras de la Catedral de Santa Ana, iniciadas hace ahora 600 años. ¿Será en un futuro próximo ? ¿Podría coincidir con la reorganización eclesiástica de las islas, con la creación de la Archidiócesis de Canarias?... Todo podría ser posible. El tiempo lo dirá.