La Guardia Civil localizó el pasado domingo en el pozo de una vivienda en Galapagar (Madrid) el cadáver de Youssef Arhay, un joven de 24 años de esta localidad que llevaba desaparecido desde finales de agosto de 2019, si bien los primeros indicios apuntan que su muerte fue accidental.

Fueron los inquilinos de la vivienda construida en una parcela donde se encuentra el pozo quienes avisaron a la Guardia Civil y a la Policía Local, según adelanta 'El Mundo' y han confirmado fuentes de la investigación a la Agencia Efe.

Los residentes llevaban meses sufriendo un mal olor y descubrieron el pasado domingo que el hedor provenía del interior del pozo donde vieron un cuerpo flotando.

El cadáver estaba vestido, con la misma ropa con la que se denunció la desaparición del joven, pero no llevaba encima la documentación.

Posteriormente, la autopsia ha confirmado que se trata de Youssef Arhay, un joven de 24 años de origen magrebí y nacionalizado español que desapareció del municipio el 30 de agosto de 2019.

Las primeras pesquisas apuntan que la muerte no fue violenta, sino accidental, y que en ella no participaron terceras personas.

Desde su desaparición, amigos y familiares de Arhay se movilizaron en redes sociales y con la pegada de carteles por el municipio para dar con su paradero.