Una banda colombiana monta en el barrio de Schamann, en Las Palmas de Gran Canaria, una fábrica ilegal de dinero. La Policía Nacional ha desarticulado con la coordinación de Europol y la Consejería de Interior en Colombia esta organización, que había montado en una modesta vivienda su particular imprenta clandestina, que estaba preparada para imprimir en primera instancia unos 350.000 euros en billetes de 20 y 50 euros.

La Dirección General de la Policía ha informado que "la organización criminal se encontraba asentada en Colombia pero que, para facilitar la introducción del dinero falsificado en el circuito financiero de Europa, decidió trasladar a parte de sus miembros al Archipiélago".

La investigación ha permitido la detención de dos especialistas en la impresión de dinero falso. Y durante el registro a una vivienda del barrio capitalino se han intervenido seis impresoras, una guillotina eléctrica, un ordenador, un scanner, una máquina de estampación en caliente, una maquina de secado, 3.000 hojas de papel para la falsificación de billetes falsos y gran cantidad de botes de tinta. Toda la maquinaria, útiles y materiales, que se encontraba dentro de una de las habitaciones del domicilio, son necesarios para la imitación de billetes de euro.

La Fiscalía de la República de Colombia había comunicado a la Policía Nacional, gracias a su estrecha relación en la lucha contra la falsificación de moneda, que una banda criminal radicada en la ciudad de Cali estaba preparando una operación para imprimir ingentes cantidades de euros falsos.

Además, averiguaron que la organización especializada en narcotráfico y falsificación de moneda había decidido trasladar la impresión de euros falsos a Europa, con el objeto de facilitar su introducción en el circuito financiero.

Para ello, la cúpula del grupo criminal envió a España a dos impresores, pero solo uno logró pasar el control de fronteras del aeropuerto.

Una vez en nuestro país, el impresor llegado desde Cali (Colombia) contactó con otros miembros de la organización en España y se trasladaron a Gran Canaria, donde establecieron su base para la imprenta de moneda falsificada.

Los agentes españoles comprobaron tras las investigaciones que la organización había adquirido impresoras, cartuchos de impresoras, maquinaria, guillotinas, tintas, papel y otros efectos relacionados con su actividad delictiva.

Con toda la información, los investigadores dedujeron que estaban preparando una falsificación de billetes de 20 y 50 euros de alta calidad, por lo que establecieron un dispositivo para detener a los responsables.

La operación internacional dio sus frutos, pillando desprevenidos a las dos personas que se habían instalado en este barrio de la capital, y muy próximo al antiguo Canódromo. En esta zona popular esperaban pasar más desapercibido entre los residentes habituales, entre los que se incluyen también muchas personas provenientes de otros países.

La operación policial es fruto de la labor de cooperación internacional. En este caso, entre Colombia y España, con la coordinación de Europol, la agencia europea de la policía.