Un total de 23 personas han sido detenidas en Canarias por pertenecer a una organización especializada en transportar a inmigrantes en pateras desde la costas de Marruecos. La red formada por 28 integrantes, ya que tenía ramificaciones en Ibiza, Castellón y Calatayud y contactos en el vecino continente, había completado una veintena de viajes y tenía otros ocho más a punto de echarse al mar, y se calcula que se habrían embolsado hasta ahora más de 350.000 euros. La Policía Nacional, como ya adelantó LA PROVINCIA / DLP, registró y precintó inmuebles en Fuerteventura, donde tenía montado un gran centro operativo.
Las 28 personas que integraban esta mafia de las pateras, según informó ayer la Policía Nacional, han sido detenidas en Fuerteventura (12), Lanzarote (6), Tenerife (4), Castellón (3), Gran Canaria (1), Ibiza (1) y Calatayud (1), y se les considera presuntos autores de delitos de pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Cinco de ellos han ingresado en prisión.
Como ya publicó este periódico el 21 de junio, agentes de la Unidad Central contra la Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental del Cuerpo Nacional de Policía se habían desplazado desde Madrid hasta Fuerteventura para llevar a cabo las investigaciones, que permitieron la detención de las citadas 12 personas en esta Isla. Además, se hablaba ya de que el número de personas implicadas en este grupo organizado dedicado al tráfico de inmigrantes desde Marruecos hasta Canarias era mayor.
Corralejos fue una de las localidades donde mayor número de detenciones se llevaron a cabo, registrándose y precintándose varios inmuebles, tal y como ahora confirma la dirección general de la Policía, del ministerio del Interior.
El Aaiún y Dajla
La Policía Nacional añadió ayer que se realizaron cinco entradas y registros en domicilios situados en Fuerteventura, Tenerife y Castellón, donde se han intervenido 5.630 euros en efectivo, 17 terminales telefónicos, material informático y documentación relacionada con la investigación.
Algunos de los detenidos estaban coordinados con compatriotas en localidades de las costas africanas, especialmente en El Aaiún y Dajla, así como en otras puntos de Marruecos, para facilitar el traslado en patera y en lanchas neumáticas hasta las costas españolas.
La Policía detalla que en esta operación, en la que se desplegaron más de 150 agentes, se desarrolló en Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, El Hierro, Ibiza, Castellón y Calatayud, consiguiendo abortar la salida de ocho pateras que pretendía entrar en Canarias desde el Reino Alauí. Una de ellas estaba dispuesta ya para partir con 34 migrantes a bordo.
La investigación policial, que ha contado con la colaboración de Europol, ha evitado que más de 200 migrantes pusieran en riesgo su vida al tratar de llegar a las Islas en barquillas no aptas para la navegación por el océano Atlántico.
En este sentido, los migrantes viajaban en embarcaciones con escasa flotabilidad y sin chalecos salvavidas. Entre las deficiencias se detalla que contaban con motores de baja potencia para enfrentarse a esta tipo de travesías en alta mar, y en ocasiones con combustible insuficiente. A esto se suma el elevado número de ocupantes y su hacinamiento. Se ha dado el caso de triplicar el peso que puede transportar la embarcación. Sin dejar de lado que muchos no saben nadar, el riesgo de insolaciones e hipotermias; y la inexistencia a bordo de elementos esenciales de seguridad.
Otra rama de la organización estaba asentada en Canarias. Y su actividad pasaba desapercibida, ya que sus miembros se habían integrado entre la sociedad local.
Entre sus cometidos se encontraba la organización de los viajes, la captación de los traficados y la venta de coordenadas para que las embarcaciones pudieran navegar hacia Canarias sin ser detectados.
Los investigadores calculan que la organización ha ingresado 350.000 euros por su actividad.
2.900 africanos
El último informe del ministerio de Interior sobre inmigración irregular informa que durante los seis primeros meses de este año han llegado a Canarias por el mar 2.900 africanos, lo que supone un aumento del 484,4% respecto al mismo periodo del año pasado, en el que se contabilizaron apenas 462 casos.
Sin embargo, se detecta la llegada de más ocupantes que entre enero y el 30 de junio del pasado año, a pesar de que en algunos casos se han dado caso de muy pocas personas a bordo. Las estadísticas oficiales hablan de 87 embarcaciones, duplicando el número de 2019 (un aumento del 102,3%). Entonces se localizaron 43 pateras y cayucos.
