Dos incendios pusieron en alerta ayer a Las Palmas de Gran Canaria. Unas obras en una nave industrial de El Sebadal hicieron propagar las llamas, generando una densa columna de humo que generó una gran preocupación entre la población, aunque sin afectar al personal que se encontraba en el lugar. Y, por la tarde, un problema en un sistema en una puerta mecánica obligó al desalojo en un edificio de Las Alcaravaneras.

Sobre el mediodía tenía lugar el primer incendio en una nave industrial de la calle Cochabamba, en el polígono industrial de El Sebadal, que resultó muy aparatoso. El fuego no causó daños humanos, aunque sí algunos materiales. Y la densa columna de humo fue visible en muchos puntos de la capital, a pesar de la panza de burro que la cubría la ciudad.

El suceso se inició en el revestimiento de la instalación. Al parecer, según ha podido saber este periódico, unos operarios estaban trabajando en una pared de corcho, dentro del desmonte del solar para poder construir otra estructura. El fuego se desarrolló entre dos paneles de la pared exterior cuando estaban soldando, aunque una investigación más profunda deberá ahora determinar las causas.

Los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria emplearon cerca de 20.000 litros de agua para poder sofocarlo, ya que se quemó el relleno que hay entre las planchas, según la Policía Local. Y los servicios de emergencia recibieron múltiples llamadas de vecinos que vieron la humareda.

Las unidades del parque de la zona se vieron reforzados por compañeros de otros puestos para apagar las llamas y refrescar la zona tras el incendio.

Por otro lado, sobre las tres y media de la tarde tenía lugar otro conato, que obligó al desalojo de una vivienda ubicada en un edificio de cinco plantas en la calle Ingeniero Salinas, en el barrio de Las Alcaravaneras. El humo se originó al quemarse el motor de una puerta mecánica de un local comercial situado en la planta baja, expandiéndose al resto del inmueble afectado por los canales interiores.

El Centro Coordinador de Emergencias (Cecoes) 112 del Gobierno de Canarias resalta que no hubo heridos, aunque se generó una gran expectación alrededor, quedando todo en un susto.

Los bomberos a su llegada ventilaron el inmueble para que los vecinos pudieran volver a sus domicilios cuanto antes.

En el lugar se personaron efectivos de la Policía Local, Policía Nacional y dos camiones de Bomberos, además de una ambulancia de urgencias.