Los narcos que el pasado mes de octubre fueron interceptados con propulsores de buceo para sacar droga del Puerto de La Luz pretendían retirar 170 kilos de cocaína de un contenedor procedente de Sudamérica. La operación Torpedo ya se da por finalizada con dos detenidos y cinco investigados.
La investigación, conjunta con Vigilancia Aduanera, se inició sobre las 23.00 horas del pasado 29 de octubre cuando el Destacamento Fiscal del Puerto recibió un aviso de los vigilantes de la terminal de contenedores OPCSA que indicaron que un grupo de personas había forzado los precintos de un contenedor y que, al ser sorprendidos, emprendieron la huida dejando atrás una bolsa con 20 kilos de cocaína, indicó el Instituto Armado en un comunicado.
Los cuerpos de seguridad iniciaron un dispositivo de búsqueda, en el que también participaron los bomberos y la Policía Local, y consiguieron localizar oculto en la escollera de la Avenida Marítima a un hombre de nacionalidad española y residente en la capital grancanaria, quien tenía dos Seascooter o propulsores de buceo, unos dispositivos utilizados para la extracción y huida del recinto portuario por mar. Los agentes procediendo a su detención.
Los investigadores, durante la inspección del container que habían abierto, hallaron entre sacos de azúcar otros 150 kilos de cocaína procedentes de Sudamérica.
El Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) comenzó la operación para localizar al resto de la banda. Los agentes comprobaron que varios de los investigados se desplazaban por diferentes puntos del territorio nacional para localizar los medios necesarios para la comisión del delito y posteriormente procedían al robo de los mismos. Fue el caso de los Seascooter, que fueron robados en Ibiza y trasladados vía marítima hasta Gran Canaria para el desarrollo del plan previamente elaborado.
La operación fue explotada a finales del pesado mayo, deteniendo e investigando al resto del grupo criminal. Guardia Civil y Vigilancia Aduanera desarticularon así un grupo criminal afincado en Gran Canaria, que destaca por su alta sofisticación y poder económico, así como el empleo de medios materiales de avanzada tecnología como scooter acuáticos.
