Tenerife tembló a las 20.53 horas de este jueves. Un terremoto de magnitud 4 en el mar, muy cerca de la costa de Buenavista del Norte, a 28 kilómetros de profundidad, se sintió en prácticamente todos los municipios de la Isla, especialmente en los del Norte, e incluso en la vecina isla de La Gomera. "Estaba preparando la cena en casa cuando la mesa de la cocina tembló durante unos segundos. Dos de mis tres hijos también lo notaron", aseguró anoche Raquel González, teniente de alcaldesa de Los Silos.

Los testimonios se repiten en los municipios norteños de Buenavista del Norte, El Tanque, Garachico, La Guancha, Icod de los Vinos, San Juan de la Rambla, Los Realejos o Puerto de la Cruz, así como en algunos de la vertiente Sur como Santiago del Teide, Guía de Isora, Adeje, Arona, Vilaflor o San Miguel de Abona. También hubo vecinos que lo sintieron en La Gomera, concretamente en los municipios de Hermigua y Agulo.

Uno de los mayores seísmos

Es uno de los terremotos de mayor magnitud registrados en la historia de Tenerife desde que se tienen registros sísmicos, cuando en el año 1964 el Instituto Geográfico Nacional (IGN) colocó la primera estación en la Isla. Según los datos históricos del IGN, solo superan al seismo de ayer el de 5,2 de magnitud de 1989, ocurrido en el llamado Volcán de Enmedio, entre Tenerife y Gran Canaria; los de 4,5 de los años 1964 y 1966; y otro de 4,5 en el año 2010 en el mar frente a Santa Cruz de Tenerife.

Los servicios de emergencia aseguraron anoche, al cierre de esta edición, que no se produjeron daños personales ni materiales reseñables, salvo algún desprendimiendo sin importancia. Es el caso de Los Silos, como relata su teniente de alcaldesa. "Tengo constancia de que vecinos de todo el municipio lo notaron pero en principio no hay que lamentar ningún problema mayor", precisó Raquel González, que a las 20:53, cuando vio que la mesa de la cocina se movía, pensó que había sido por algún golpe fortuito. "En un primer momento pensé que pude golpear la mesa con la pierna o algo así, pero desde que lo colgué en mi perfil de Facebook y un montón de gente confirmó que había sentido lo mismo que yo, ya empecé a pensar que podía tratarse de un terremoto".

El temblor sorprendió al alcalde de Garachico, José Heriberto González (CC), viendo el partido de fútbol entre el FC Barcelona y el CA Osasuna: "Estaba en casa de mi madre, en La Caleta de Interián, viendo el partido y durante unos segundos se movió todo. El sillón, la mesa... Enseguida le pregunté a mi madre si lo había sentido y ella me respondió afirmativamente. Fue algo breve, de unos segundos, pero se notó claramente".

Mensajes de vecinos

"Inmediatamente empezaron a llegarme mensajes de vecinos y compañeros del Ayuntamiento. En la Isla Baja se percibió bastante, pero no me han notificado ninguna incidencia hasta el momento", explicó el mandatario garachiquense. Jose Heriberto González aseguró que no es la primera vez que siente un terremoto en Garachico y recuerda la crisis sísmica que se vivió con epicentro en Icod de los Vinos en 2004 y 2005, aunque ninguno superó los 4 de magnitud: "En aquella época, con los enjambres sísmicos, noté algunos temblores más intensos". Posiblemente sea porque los de la crisis sísmica, de origen volcánico, se produjeron en tierra, mientras el de ayer fue en el mar, a unos pocos kilómetros frente a la costa de Buenavista del Norte.

El alcalde de esta última localidad, Antonio González (Sí se puede), admitió que no lo notó porque en el momento en el que se produjo iba conduciendo: "No me percaté de nada, pero en todos los grupos de WhatsApp la gente empezó a hablar del terremoto. Se sintió mucho, aunque afortunadamente no tenemos constancia de ningún daño".

Karin Flores asegura, también desde Buenavista del Norte, que se le movió "toda la casa unos dos segundos largos". Otra vecina de este municipio donde se produjo el epicentro, Natalia Medina, reconoce que "fue un buen susto". Vibraron todos los cristales de mi casa", matizó. Eduardo Sheen, de Los Silos, afirma por su parte tener aún el susto en el cuerpo: "Se me cayó la taza del café al piso. Fueron 5 segundos, pero se escuchó perfectamente el estremecer de la tierra. Tengo una pequeña loma frente a casa y hubo algún desprendimiento. Algunas piedras llegaron a caer a la carretera que va hacia Aregume".