Cruz Roja ha decidido paralizar la construcción del campamento que tenía previsto instalar en una parcela del polígono industrial de Arinaga, propiedad de la Autoridad Portuario de Las Palmas, después de los problemas que han surgido con los permisos municipales. Fuentes consultadas apuntaron que, incluso, parte de las instalaciones serán desmanteladas y enviadas a la Península.

El Ayuntamiento de Agüimes ha puesto numerosas cortapisas desde que se tuvo conocimiento de que se había escogido una zona del polígono, de más de 200.000 metros cuadrados, que va a dar cabida hasta un millar de migrantes. Este centro iba a servir para la atención de los extranjeros, tanto para darles cobijo como para formarlos en aulas. El Consistorio entendió desde el principio que el lugar no era el más adecuado dado el fuerte viento que sopla en este punto, la alta exposición solar y su proximidad a la planta depuradora.

El Ayuntamiento ha solicitado a la oenegé determinada documentación para realizar la tramitación de la licencia para que se pueda hacer uso residencial en un suelo que está catalogado como industrial. El visto bueno puede tardar meses. En este sentido, la Autoridad Portuaria firmó una autorización al Ministerio de Interior para que Cruz Roja durante un plazo de seis meses prorrogables.

Según fuentes de la oenegé, la construcción se encuentra paralizada y lo ya instalado se mantendrá hasta obtener el permiso. Mientras tanto, se van a realizar pruebas en el material, una caseta de 180 metros cuadrados y tres carpas más pequeñas a las que se dará uso si fuera necesario. Otras fuentes puntualizaron que la próxima semana se prevé que se comience a desmontar parte del campamento para devolverlo a la Península.