Una madre ha denunciado a través de sus redes sociales que, el 12 de julio, el recepcionista de la piscina municipal de Montcada i Reixac (Barcelona) le pidió que diera el pecho a su hijo de seis meses en los vestuarios en vez de en la zona pública de la piscina.

“Quiero compartir con vosotros un desafortunado incidente que me ha pasado hoy en el interior de la instalación Montcada Aqua (gimnasio municipal de mi población)”, comienza esta madre en la red social. Según relata, era la segunda vez que acudía al recinto con su bebé Nil. De repente, el pequeño empezó a quejarse de hambre, y ella decidió sentarse en el bordillo de la piscina y darle de mamar. “Nadie me miraba, hasta que llegó el recepcionista”, prosigue. Fue entonces cuando el trabajador la invitó a irse al vestuario para seguir dando el pecho a su pequeño. Según cuenta esta madre, el empleado comparó dar de mamar con otras actividades que no se pueden hacer en el recinto, “como que tampoco está permitido que los niños anden desnudos por aquí, esto es lo mismo". La mujer, que reconoce que en un primer momento no supo reaccionar, hizo caso al recepcionista, pero luego decidió poner una hoja de reclamaciones y abandonar el recinto.

“Mientras hacía la reclamación, le he preguntado si alguien se le ha quejado y me ha dicho que no. Os pido, por favor, que compartáis esta publicación, ya no por mí, sino por todas las madres lactantes que alguna vez se han sentido discriminadas y les han pedido que se tapen o que se escondan”, anima la mujer en Facebook. “(...) El problema no lo tiene la persona que da el pecho, sino el que mira y lo ve como algo obsceno y no como algo natural y precioso... En los 26 meses que le di el pecho a Jan (mi primer hijo), nunca me había pasado una situación igual, y la verdad es que no es nada agradable. No puedo explicar con palabras cómo me he sentido; ni el nudo que tengo en el estómago y la rabia, pena y cantidad de emociones que siento y que por desgracia no son nada buenas... Lo dicho, compartid y empoderaos, mamás lactantes, porque nuestros pechos son el sustento de nuestros pequeños”.

La empresa, Montcada Aqua, se disculpó con la madre en un comunicado y atribuyó la decisión a una malinterpretación de las medidas de seguridad adoptadas para frenar la Covid-19 por parte del empleado.