El boletín de Tierra recoge que "el caballero alumno Franganillo contribuyó en la localización de una persona accidentada y desaparecida en el Parque Natural de Tamadaba, el 16 de julio". Los hechos sucedieron sobre las 20 horas, cuando divisó a una mujer que trataba de encontrar a su marido. "No lo pensé y realicé un primer rastreo por las inmediaciones para tratar de localizarlo", afirma.

Tras un primer intento fallido, alertó a los servicios de emergencias, que activó a la Policía Local de Artenara. "Me identifiqué y ellos aceptaron recibir mi ayuda", reconoce. Todo ello a pesar de las dificultades que presentaba este terreno y que podrían complicarse más aún en caso de caer la noche. "Si pasaban las 10 de la noche, la búsqueda se haría casi imposible, ya que es una zona de pinar muy poblada y resultaría difícil utilizar medios aéreos o drones de rescate", relató Franganillo. "Pensé en ir por una localización diferente a la que había estado en un primer momento y anduve cinco o seis kilómetros. Cuando ya pensaba en volverme, encontré al hombre en un grave estado de salud".

El desaparecido, que superaba los 60 años, se había caído desde una pared de roca de unos 10 metros de altura. Una unidad medicalizada se hizo cargo del herido hasta la intervención del Consorcio de Bomberos para el rescate, con un Equipo Presa del Cabildo. "Afortunadamente, la rápida actuación del militar, junto con la ejemplar labor realizada por todos los que participaron en el operativo, logró salvar la vida de esta persona, que tuvo que ser hospitalizada como consecuencia de las lesiones sufridas".

Franganillo entró en el Ejército de Tierra en 2014. Actualmente culmina sus estudios en la Escuela Militar para la incorporación a la escala de suboficiales y el año próximo será sargento. "Es una vocación que he heredado de mi padre, también suboficial". Con esta actuación, siente reafirmado su compromiso de servir a su país, con la satisfacción de que su rápida intervención ha contribuido a salvar la vida de una persona.