Miembros de la Guardia Civil pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife, de forma concreta el Equipo de Delitos contra las Personas, detuvieron a un varón de 25 años de edad, vecino del municipio de San Miguel de Abona, como presunto autor de un delito de descubrimiento y revelación de secretos y otro de odio.

La investigación se inició tras la denuncia presentada por la víctima. El motivo fue que presuntamente el acusado, con quien tenía una relación laboral, accedió a través del teléfono de la empresa que ambos dirigían a la carpeta de fotos que el afectado a través de su correo electrónico tenía vinculada a la misma, desde donde pudo visualizar un conjunto de fotografías personales de índole sexual pertenecientes a la vida íntima del denunciante.

Con posterioridad, el ahora arrestado enseñó las fotografías a varias personas acompañándolas de comentarios de carácter homófobo, según informó ayer la Comandancia Provincial.

A raíz de la difusión de las fotografías sobre su vida íntima, la víctima tuvo que abandonar la empresa ante la presión que le generaba. Las imágenes fueron captadas con su teléfono móvil personal, pero al tener su cuenta de correo electrónico vinculada con el terminal de la empresa, facilitó que el ahora detenido pudiera tener acceso sin autorización a las instantáneas.

Durante la investigación del mencionado hecho delictivo, los profesionales de la Guardia Civil mantuvieron una estrecha colaboración con la Asociación Algarabía, especializada en la atención a las personas víctimas de delitos de odio.

La lucha contra la discriminación y la desigualdad es una prioridad para el Instituto Armado y, por ello, dentro del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio, el cuerpo de seguridad trabaja para conseguir una mejor identificación y registro de este tipo de infracciones penales, tratando de ofrecer una mayor sensibilización en el tratamiento y apoyo a las víctimas.

Debido a las características de este tipo de delitos y la sensibilidad de las víctimas afectadas, es la Unidad Orgánica de Policía Judicial la encargada de coordinar las actuaciones en la persecución de los hechos.

Además, el trato deferente que ofrece la citada unidad de la Guardia Civil va en consonancia con lo establecido en la Ley del Estatuto de la Víctima.