El editor Manuel Arroyo-Stephens, fundador de la editorial Turner, falleció este domingo en su casa de El Escorial (Madrid) a los 75 años, según fuentes de la editorial que Arroyo-Stephens abrió en calle Génova de la capital en 1970. "Hoy despedimos a nuestro fundador con el propósito y el orgullo de continuar manteniendo vivo su espíritu y seguir haciendo de Turner una editorial independiente, vanguardista e innovadora tal y como él la soñó", señala Turner en un comunicado.

Arroyo-Stephens (Bilbao, 1945) cambió la abogacía y la economía por la que sería a la postre su verdadera pasión, los libros, fundando en 1970 la editorial Turner, que posteriormente pasaría a llamarse Turner English Bookshop.

Fue la primera librería especializada en libros en otras lenguas, una oferta arriesgada y ante la que, en un contexto como el de los años de la dictadura, solo ciertos intelectuales podían mostrarse receptivos.

La librería fue un lugar donde encontrar libros de contrabando que cruzaban ilegalmente la frontera desde Alemania, Argentina o Venezuela, aunque poco después encontró en ella el sitio ideal para editar los libros que nadie se animaba a publicar y que él sí quería vender.

El arte, los toros -era un gran devoto de Rafael de Paula- y la poesía fueron sus grandes pasiones, y gracias a ellas llegaron sus primeros éxitos literarios con la primera edición española de La forja de un rebelde, de Arturo Barea, o las últimas grandes obras de José Bergamín. Entre ellas, La música callada del toreo.

Presumió de haber sido el descubridor en España y mánager de Chavela Vargas, y fue uno de los artífices de la colección Noema, buque insignia de la editorial, donde se entremezclan ensayos innovadores sobre ciencia, historia, arte o música, y con la que Turner se asoció a la vanguardia de los libros.

Como escritor publicó el considerado libelo anónimo Contra los franceses' y algunos relatos y colecciones de ensayos.