Dos agentes de la Policía Local de León fueron agredidos en la noche del viernes, tras acudir a la llamada de varios vecinos del entorno de Armunia, a las afueras de León, molestos por el ruido que generaba en una terraza una celebración de un grupo de etnia gitana.

Los agentes reclamaron a un joven en primer lugar para que se pusiera la mascarilla y recibieron la respuesta violenta de un grupo de catorce personas, encabezadas por el padre del requerido. Uno de los policías necesitó varios puntos de sutura y otro perdió dos piezas dentales. Ambos fueron atendidos en el Complejo Asistencial de León, donde se les dio el alta a continuación.

El incidente vuelve a poner de relieve, según miembros de la Policía Local, la necesidad de reforzar el servicio de patrullas nocturnas, que en la actualidad se limita a dos dotaciones de la Policía Local, a las que se suman los efectivos de la Policía Nacional. Oficiales del cuerpo municipal, no obstante, descartaron esta hipótesis: «Lo que ha pasado hubiera ocurrido igual si hubiese más patrullas. Tenemos policías en prácticas que están haciendo su labor y aunque no es lo mismo que los que ya tienen experiencia, cumplen su labor».

Ángel Ordás, intendente jefe de la Policía Local en funciones, rechazó la tesis de que debido a la escasez de efectivos tras las jubilaciones se estén produciendo bajas psicológicas: «Tenemos las mismas bajas que en situaciones similares del año pasado, no hay una incidencia especial en estos últimos meses», apuntó el responsable del cuerpo local. Los sindicatos policiales subrayan la existencia de algunas ausencias, pero las achacan a asuntos relacionados con el Covid, por tratarse de personas en situación de riesgo.