| El pomo. En el pomo de la puerta que Victoriano Carmelo Rivero Pulido había instalado en la boca del túnel de desahogo que le servía como casa, los peritos de la Guardia Civil hallaron una huella "contaminada por sangre". No pudieron dictaminar a quién pertenecía, pero sí hace pensar a los expertos, "que el asesino no utilizó guantes, ya que tenía las manos ensangrentadas".

| Antigüedad. La defensa del presunto asesino, Stevens Díaz Giraldo, preguntó si su cliente pudo "haber tocado la bolsa de basura en días anteriores", ya que declaró durante su interrogatorio que trabajaba a diario limpiando en la carpintería de su padrastro. Sin embargo, el perito de la Guardia Civil, explicó que "conocer la antigüedad de una huella es una asignatura pendiente", por lo que no pudo confirmar la defensa de Stevens.