La directora del Instituto Geográfico Nacional de Canarias, María Jose Blanco, ha dicho que de producirse una erupción volcánica en la isla canaria de El Hierro sería de baja explosividad, con una incidencia espacial pequeña.

María José Blanco comentó que desde el 19 de julio pasado se han detectado unos ocho mil terremotos en El Hierro y explicó que lo que se está produciendo es una entrada de material magmático por debajo del edificio insular y una deformación de 35 milímetros, de los que 10 se han producido en los últimos diez días.

Esa inyección de material magmático hacia la superficie está produciendo una microfracturación del edificio insular, que son los pequeños terremotos, la mayoría de ellos de una magnitud inferior a 1,5 en la escala de Richter, si bien "barren" desde 0 hasta 3,4 grados de magnitud.

María José Blanco indicó que esa entrada de material produce una pequeña deformación en la zona de El Golfo y agregó que no se sabe si tendrá suficiente energía como para salir a la superficie o sólo será una inestabilidad que se quedará en profundidad.

La directora del Instituto Geográfico Nacional de Canarias señaló que no se sabe el tiempo que puede durar la actual situación y manifestó que el reciente paso de semáforo verde a amarillo se debe a que se ha visto un aumento de la velocidad de deformación y de la energía sísmica liberada, pero en el amarillo "podemos estar mucho tiempo".

Sólo cuando se vea que hay más energía en el proceso o que una aceleración porque hay más terremotos y de más tamaños, y el nivel de los seísmos es más grande y aumenta el nivel de deformación, se podrá pasar a otro color del semáforo, pero, insistió María José Blanco, en el amarillo "podemos estar poco o mucho tiempo".

También declaró la directora del Instituto Geográfico Nacional de Canarias que en 1793 y durante tres meses hubo en El Hierro un nivel de actividad sísmica "muy grande" y las autoridades pensaron en evacuar a toda la población de la isla, pero no se puede confirmar si se produjo una erupción, que habría sido la del Lomo Negro, en la zona del Verodal.

María José Blanco reconoció que la población herreña estará tranquila mientras las administraciones cumplan y recordó que se han tomado las medidas oportunas al activar el plan de emergencia volcánica del Gobierno de Canarias para que todo esté preparado por si ocurriera algo.

La probabilidad de que ocurra algo es pequeña, pues en el 90 por ciento de la situación como la de El Hierro no termina en una erupción de superficie y se dispone de la instrumentación que permite vigilar la evolución del proceso, dijo María José Blanco.

En la actualidad se pueden hacer simulaciones de lo que podría ocurrir en caso de que se produjese una erupción, para que Protección Civil pueda acotar la zona que se vería afectada por una erupción, que sería, insistió María José Blanco, de baja explosividad, fisural, con incidencia pequeña espacialmente.

Se trataría de una erupción de coladas que evolucionarían hacia cotas menores y la columna de ceniza sería baja, como máximo de dos o tres kilómetros, señaló la directora del Instituto Geográfico Nacional de Canarias.

Los generadores de posibles escenarios están a disposición de Protección Civil para que sus técnicos puedan cuantificar la magnitud del evento que podría producirse y si se observa que va hacia la superficie se simulará el escenario en la zona de máxima probabilidad de la erupción.

Pero, insistió María José Blanco, de producirse, la erupción será de muy baja explosividad, similar a la que en 1971 se produjo en el volcán Teneguía, en la isla canaria de La Palma.