La Policía ha hallado una menor de 9 años que fue sustraída en 2002 por su propia madre, toxicómana, al nacer en el Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria, para evitar que le fuera retirada por los servicios sociales como le había ocurrido con otros tres hijos anteriores.

También se ha localizado a un quinto hijo, de 12 años, que tenía oculto y del que la Policía desconocía su existencia, según ha informado hoy un comunicado de la Jefatura Superior de Canarias, en el que se ha señalado que se ha detenido a la madre, Macarena A.Q., y a Dolores H.C., de 53 años, Angélica C.C., de 40, y Pedro C.G., de 55, familiares de la progenitora y que presuntamente le ayudaron.

A los cuatro detenidos, todos ellos naturales de la capital grancanaria, se les imputan delitos por sustracción de menores, abandono de familia, ir contra las relaciones familiares y contra el Registro Civil, según la nota de la Policía, que mantenía el caso abierto tras la desaparición de la niña, que nació el 26 de abril de 2002.

La Policía ha informado de que la madre ya cumplió condena en prisión tras reconocer en una entrevista a un diario regional que se había llevado a la menor del hospital y que ésta se encontraba en perfectas condiciones, así como que no tenía la menor intención de entregarla a las autoridades.

Los agentes no llegaron a dar en ese momento con el paradero de la niña, pero el Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada de la Policía Judicial de Las Palmas mantuvo abierta la investigación, que consiguió esclarecer tras localizar a principios de este año en un barrio de la capital grancanaria a una menor sin escolarizar y no inscrita en el Registro Civil.

La menor fue hallada en el domicilio de la madre, si bien, hasta fechas recientes, no era éste su lugar de residencia, pues había estado al cuidado de varios familiares durante estos años debido al problema que la madre tenía con las drogas, así como por el tiempo que pasó en prisión.

Su hermano, según la nota, había sido ocultado por miembros de su familia en un bungaló ubicado en el sur de Gran Canaria y fue localizado tras analizar la documentación intervenida a su madre, por las manifestaciones de la menor y por los artículos publicados en la prensa cuando se sustrajo a la niña del hospital, pues su abuelo había informado de que "había oído" de su existencia.

El hermano había vivido con un familiar de la madre que nunca efectuó trámite alguno para regularizar su situación.

Según la nota, los dos menores se encuentran aparentemente en buen estado y están al amparo de las instituciones públicas.