Un incendio que se originó en una caseta de campaña calcinó ayer unos tres mil metros cuadrados de pastos, matorrales y cañas en una finca situada entre las localidades satauteñas de La Rocha y Cuesta La Grama, en Gran Canaria. A pesar de que el helicóptero de Medio Ambiente se trasladó al lugar, no hizo falta su actuación al quedar controladas las llamas por los bomberos.

Un vecino alertó sobre las 17.25 horas de ayer a la Policía Local de Santa Brígida de que una caseta de campaña se encontraba ardiendo. Los agentes, al llegar al lugar, observaron cómo las llamas ya habían calcinado la tienda, en la que al parecer residía un indigente que en ese momento calentaba la comida, y comenzaba a afectar a la zona forestal cercana, con los agravantes de las altas temperaturas que se registraban en la zona y que varias viviendas se encontraban próximas al lugar y corrían el peligro de que el fuego se prolongara.

Fueron los propios residentes los que con mangueras y cubos intentaron en un principio apagar el fuego, hasta que llegaron dos unidades de los bomberos del Consorcio de Emergencias del parque de San Mateo, que se encargaron de la extinción. El helicóptero de Medio Ambiente hizo acto de presencia pero no actuó debido a la cercanía de las viviendas.

Sobre las 20.50 horas los bomberos, tras utilizar unos 20.000 litros de agua, dieron como apagado el incendio, que finalmente afectó a las fachadas de dos viviendas y el jardín de otra.