El equipo de antropólogos forenses de la Universidad Complutense (UCM) que elaboró el último informe sobre los restos hallados en Las Quemadillas confirmó ayer que los huesos están "muy deteriorados", que son "inequívocamente humanos" y que pertenecen a dos niños. De esta manera lo aseguró el director de la Escuela de Medicina Legal y Forense de la UCM y experto en odontología forense, Bernardo Perea, que dio a conocer las conclusiones del dictamen pericial de los restos encargado a esta universidad por el juez de instrucción número 4 de Córdoba, José Luis Rodríguez Lainz.

El objetivo de este informe, el quinto después de que el juez también ordenara al Instituto Nacional de Toxicología analizar los restos, era corroborar o contradecir el informe encargado por la familia materna de los niños al también antropólogo Francisco Etxebarria, que sostiene que los restos son de menores.

El dictamen del equipo de Medicina Legal y Forense de la UCM, que coincide en "la práctica totalidad" con las conclusiones de Etxebarria, determina que "hay restos inequívocamente humanos y ninguno con características de animal".