Una confidencia lo hizo posible. Un hombre alertó a la Benemérita de que en un garaje del barrio de Las Rosas, en Arona, había un coche que presentaba abolladuras y que podría estar implicado en el atropello de un hombre y posterior fuga en la carretera TF-653, a la altura del punto kilométrico 2,900, en el barrio de Guargacho, en Arona.

Trasladado el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Playa de las Américas, detuvo a una pareja, identificada como P. G. C., de 44 años y J. M., una mujer de 28, acusada de los delitos de homicidio por imprudencia y omisión del deber de socorro, al ser considerados los responsables del atropello que tuvo lugar el pasado 11 de los corrientes y donde perdió la vida Sergio Luis Martín, de 65 años. Sin embargo, ambos se acusan mutuamente de ser el autor de los hechos.

Los agentes averiguaron que el propietario del turismo había comentado que había tenido un accidente con el vehículo, contra un ciclista, pero que todo estaba resuelto y que lo había solucionado con la víctima, quien no había tenido lesiones y que en el lugar fue asistido por una ambulancia.

No obstante, los agentes de la Policía Judicial averiguaron, a través de los servicios de emergencia del Gobierno de Canarias, que ninguna ambulancia había sido alertada y movilizada para atender a ningún herido en ese lugar. Ante esta incongruencia, los agentes procedieron a la detención de P. G. C.

En la inspección ocular del turismo, los guardias civiles observaron una serie de evidencias que confirman, al menos, que estuvo implicado en un accidente. El coche presentaba una aleta delantera y el retrovisor derecho rotos y la luna delantera con abolladuras, lo que concuerda con la tesis que mantenía el Grupo de Investigación de Accidentes de Tráfico, que sostenía que, tras la autopsia, las fracturas que presentaba el cuerpo de Sergio Luis Martín eran compatibles con un atropello.

Este pudo producirse, a falta de la declaración definitiva de los imputados, cuando Sergio Luis Martín, que caminaba en sentido contrario a la marcha de la circulación, pudo toparse con el ramaje que invadía los laterales de la calzada y, para evitarlo, tuvo que rodear las plantas y acceder a la vía por la que circulan los automóviles.

En ese momento es cuando se cree que el vehículo de los acusados golpeó con el lateral derecho del mismo, que concuerda con la abolladura de la puerta, a Sergio Luis Martín, al que desplazó y lanzó por detrás del ramaje, y huyó a continuación. El cuerpo del fallecido presentaba varias fracturas, una en el cráneo y otra en una pierna.