Una red dedicada a explotar sexualmente a mujeres rumanas y búlgaras ha sido desarticulada en Lanzarote y Fuerteventura, donde se ha detenido a doce personas de nacionalidad rumana, informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

La operación policial se inició hace más de dos años al detectarse la existencia de un entramado dedicado a la trata de mujeres a las que se prostituía en clubes de alterne situados en el archipiélago, se indica en un comunicado.

Las indagaciones comenzaron cuando la Brigada Central de Redes de Inmigración empezó a recibir informaciones procedentes de las autoridades rumanas, en las que se informaba de la existencia de una organización delictiva que explotaba sexualmente a jóvenes rumanas, tanto en la calle como en distintos clubes de alterne y de prostitución.

Asimismo advertían de que utilizaba violencia y amenazas tanto contra las chicas como contra sus familiares en Rumanía.

La red disponía de dos locales, uno en Lanzarote y otro en Fuerteventura, denominados "Club Exotic", situados en Puerto del Carmen (Lanzarote) y en Corralejo (Fuerteventura), que eran administrados por dos ciudadanos rumanos, F.M.V. y A.M.B.

Esta organización recibía las instrucciones de su cabecilla en Rumanía, quien pese a estar preso, impartía las órdenes a través de comunicados a terceros miembros, quienes a su vez contaban con lugartenientes en las islas.

Los jefes de la organización están en prisión tras haber sido denunciados por varias jóvenes explotadas sexualmente durante varios en España.

Los miembros de la organización pertenecían mayoritariamente a la ciudad de Buzau (Rumanía), lugar donde recababan a jóvenes para posteriormente explotarlas como prostitutas.

La desarticulación de la red en Lanzarote y Fuerteventura tuvo lugar el pasado 7 de marzo, tanto en los mencionados clubes como en dos de los domicilios de los máximos responsables de la organización, donde se recopiló una gran cantidad de efectos y documentos incriminatorios, y con posterioridad, el pasado día 9 se detuvo a una nueva persona.

Las víctimas mostraron un fuerte temor hacia sus explotadores y no querían declarar contra de ellos, pese a haber sido objeto de retenciones en pisos, agresiones físicas y psíquicas y coacciones.

A los detenidos les han sido imputados los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, relativos a la prostitución, pertenencia a organización criminal, detención ilegal, coacciones y contra los derechos de los trabajadores.