La Audiencia Nacional ha ordenado la busca y captura de un destacado miembro de la organización criminal italiana Ndrangheta, la mafia calabresa, que quedó en libertad cuando fue puesto a disposición judicial al estar en ese momento solo acusado de un delito de extorsión.

Según fuentes de la Audiencia Nacional, a las pocas horas de quedar en libertad, el juzgado en funciones de guardia ante el que había comparecido recibió una ampliación de los delitos por los que Italia pide su entrega -pertenencia a organización criminal y tráfico de estupefacientes, además de extorsión-, por lo que ordenó de nuevo su detención.

Pero ya fue demasiado tarde, porque cuando la Policía fue a buscarle había desaparecido y aún no ha logrado dar con su paradero.

El presunto capo, Vittorio Raso, de 41 años de edad, fue detenido en Barcelona por la Policía Nacional en virtud de una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) de las autoridades italianas por delitos de pertenencia a organización criminal, extorsión y tráfico de drogas.

El sábado de la semana pasada, el juzgado que se encontraba de guardia, ese día a cargo de Alejandro Abascal, juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6, recibió una comunicación sobre el detenido en la que se le informaba de que se encontraba en un hospital en Barcelona y hasta el martes no podía ser puesto a disposición judicial.

En esos días, según las fuentes de la Audiencia Nacional consultadas, solo figuraba acusado de extorsión, por lo que el juez únicamente le preguntó por ese delito que, al no ser grave, implicó su puesta en libertad.

Sin embargo, dos horas después de que hubiera declarado, llegó al juzgado un atestado ampliatorio con nuevos delitos más graves, por lo que el magistrado reclamó sin éxito que se le pusiera de nuevo a disposición judicial.

El fugado ocupaba el cargo de Vangelo, lo que supone un cargo relevante en la organización.