Una mujer de 66 años falleció en la tarde de ayer en una vivienda de la calle Pedro Infinito, de Las Palmas de Gran Canaria, tras un incendio que se autoextinguió sin que nadie en el exterior se hubiere percatado. El hijo, de 44, tuvo que ser atendido por una crisis de ansiedad.

A las siete y media de la tarde el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias recibía una llamada alertando de que se había registrado un incendio en un inmueble situada en la segunda planta de un edificio, y que en su interior se encontraba una persona.

En ese momento se activaron todos los servicios de emergencia para actuar en la casa.

Sin embargo, cuando los bomberos llegaron al domicilio ya no quedaban restos de las llamas, toda vez que el fuego se había registrado horas antes, y ya se había apagado solo, según algunas fuentes. Al parecer, los vecinos no se percatado del suceso antes, ya que tampoco salió humo suficiente al exterior que hiciera ponerlos en alerta.

La llamada de auxilio se activó horas después, ya que los vecinos no se dieron cuenta

De ahí que, en el lugar, los bomberos solo tuvieran que proceder a ventilar el inmueble por el humo, y revisar el estado del inmueble.

Mientras tanto, el personal sanitario del Servicio de Urgencias Canario (SUC) confirmó el fallecimiento de una persona que estaba en un dormitorio, aunque no se ha podido confirmar las causas que causaron la muerte de la mujer.

A su vez, tuvieron que asistir al hijo, después de sufrir una crisis de ansiedad.

La Policía Nacional abrió una investigación para determinar las causas del fallecimiento y las circunstancias que rodearon este suceso. A su vez, los agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria aseguraron la zona, facilitaron el acceso a los recursos de emergencias.