Víctimas de la explosión y la posterior llamarada registrada a mediodía del pasado domingo en el exterior de una vivienda del municipio tinerfeño de La Matanza de Acentejo afirman que no habían recibido advertencias o amenazas previas, que les hicieran temer de la caja que alguien dejó en el exterior de la puerta del garaje de uno de los afectados, según las fuentes consultadas. Al menos, todavía no ha trascendido quién pudo ser el autor o autores de este suceso poco habitual. Los hechos ocurrieron en una amplia extensión de terreno propiedad de la familia afectada, Goya, en una de las entradas del Camino Andaga.

Los heridos fueron un padre y dos hijos. Según las fuentes consultadas, el responsable de esta acción delictiva dejó la caja, de unos 40 centímetros de largo, aproximadamente, en el exterior de la puerta del garaje de uno de los hermanos. En principio, dicho objeto fue retirado un poco de la edificación. Uno de esos familiares mostró su prudencia y dudas sobre la oportunidad de abrir o no tal efecto. E, incluso, llegó a sugerir la posibilidad de llamar a la Guardia Civil.

Sin embargo, otro de los hermanos se atrevió a romper el candado y, cuando abrió la tapa, hubo una pequeña explosión y una gran llamarada, que lo alcanzó de lleno y le provocó quemaduras graves en la cara y en el tórax. Estas lesiones no tuvieron riesgo vital y este hombre se recupera ya en el Hospital Universitario de Canarias (HUC). Su padre tuvo heridas de carácter moderado, también por quemaduras, en el cuero cabelludo y fue atendido en el centro sanitario de La Matanza. El otro hermano, el más joven, solo sufrió una afección muy leve en la mano y el antebrazo, también por la acción del fuego.

Afortunadamente, un menor de cuatro años estaba a pocos metros del lugar del suceso y resultó ileso. Los afectados son propietarios de una empresa de fontanería. Durante la jornada de ayer, agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial continuaron las gestiones para esclarecer el suceso y continuaban con las gestiones para intentar esclarecer el suceso en el lugar de los hechos. Por ahora, permanecen abiertas todas las hipótesis sobre el móvil del ataque, que presuntamente se trata de una advertencia muy grave.