Miembros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil detuvieron a un hombre de 43 años de edad, que actualmente reside en el término municipal de Granadilla de Abona, en Tenerife, al que se acusa de haber fabricado y posteriormente trasladado y colocado en la puerta de una vivienda ubicada en el municipio de La Matanza de Acentejo una caja metálica cerrada con un candado y que contenía un artefacto explosivo durante la madrugada del pasado domingo. Una hipótesis de los agentes es que el móvil de dicho delito es sentimental, por venganza del presunto autor hacia la madre de sus hijos.

El arrestado presuntamente se dirigió a una finca del Camino Andaga de madrugada del pasado domingo y dejó la caja con el explosivo. En la tapa escribió el apellido de las víctimas.

En horas de la mañana, tres hombres (dos hermanos y el padre de ambos) hallaron en la puerta de la vivienda de uno de ellos una caja metálica cerrada con un candado y metida dentro de un saco.

Dichas personas decidieron abrirla tras forzar previamente el candado y en ese momento se produjo una explosión activada en el instante de la apertura y que ocasionó graves lesiones (quemaduras) a uno de los varones, así como otras menos graves a su hermano menor y su padre, según trascendió.

El principal afectado sufrió heridas de gravedad (segundo grado) en los brazos, así como también en la cara y el cuello, por lo que fue trasladado al Hospital Universitario de Canarias (HUC).

Tras los citados hechos, y una vez que la Guardia Civil tiene conocimiento del singular suceso, inicia de inmediato una investigación con el objetivo de esclarecer lo ocurrido e identificar y localizar al autor de la fabricación y colocación del artefacto explosivo.

En base a las características del dispositivo y tras el análisis realizado por los agentes destinados en el Grupo de Desactivación de Explosivos (Gedex) del Instituto Armado, se pudo comprobar que la intención del autor del artefacto era ocasionar graves lesiones o, incluso, la muerte de quienes se encontraban alrededor del mismo en el momento de la explosión.

La investigación se encuentra bajo secreto de sumario por orden de un Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de La Orotava, tal y como recordó ayer la Comandancia Provincial.

Hoy está previsto que el acusado, junto con las diligencias elaboradas por los agentes, pase a disposición judicial.