La cárcel de Perogordo en Segovia ha prohibido la entrada a un maestro que realizaba tutorías individuales con los internos tras sospechar que aprovechaba los encuentros para pasar drogas y otros objetos prohibidos como teléfonos móviles a los presos.

Instituciones Penitenciarias ha informado a EFE de que la dirección del centro prohibió la entrada del maestro el pasado 10 de diciembre ante la sospecha de que introducía "sustancias y objetos prohibidos", cuya naturaleza no han detallado desde el organismo.

El maestro está siendo investigado actualmente por una comisión judicial interna de la prisión, que es quien tiene competencia dentro del centro penitenciario, mientras que la Dirección Provincial de Educación de la Delegación Territorial de la Junta ya ha tomado medidas para que la actividad docente continúe con normalidad en la prisión.

Fuentes de la investigación han precisado que las sustancias eran drogas como heroína y los objetos, teléfonos móviles, que el maestro obtenía de los familiares de los internos, con los que se entrevistaba en un pueblo fuera de la capital a cambio de dinero.

Después de que los responsables del centro tuvieran la sospecha de que él estaba introduciendo desde fuera esta clase de objetos y sustancias, la dirección decidió someter a cacheos a los internos después de los encuentros con el maestro, quien realizaba tutorías quincenales de manera individualizada.

Estas inspecciones se realizaron a dos presos que acababan de tener una sesión con el maestro y, en ambos casos, se descubrió que ocultaban en su cuerpo estas sustancias y estos objetos no permitidos.

La dirección del centro ordenó entonces prohibir la entrada del maestro a la cárcel y remitir toda la información sobre él a la Dirección Provincial de Educación de la Junta de Castilla y León, de la que depende el maestro, para que tomase las medidas oportunas.