El Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local de Santa Lucía, con la colaboración del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, localizó en la mañana de hoy un desguace ilegal con casi un centenar de vehículos en su interior en las inmediaciones del barrio de Casa Pastores. La parcela en la que se encuentran los coches está situada en una zona que es considerada como de uso rústico.

Agentes de la unidad de barrios de la policía municipal fueron quienes localizaron las instalaciones que se encontraban valladas con tablas y trozos de madera para así esconder las decenas de automóviles siniestros que se guardaban, entre ellos algunos de alta gama. Estos funcionarios municipales hallaron asimismo residuos altamente contaminantes, según indicaron fuentes consultadas.

A lo largo de la mañana de ayer, el grupo de Medio Ambiente, acompañados por el Seprona, identificaron al propietario del terreno, quien a su vez era el encargado de esta actividad ilegal y clandestina. Asimismo, procedieron a realizar una inspección de la parcela durante la que localizaron decenas de coches, la mayoría de ellos semidesguasados, así como líquidos como aceites y decenas de baterías, que requieren por ley de un protocolo para su reciclaje.

Los agentes encargados de la investigación procedieron a identificar cada uno de los vehículos que se encontraban en la finca para comprobar si algunos de estos figura como sustraído, precisaron las mismas fuentes. La Policía Local averiguó además que esta actividad ilegal se desarrollaba con anterioridad en una finca del municipio de Agüimes y que el ahora investigado trasladó los vehículos hasta Santa Lucía hace un mes.

Multa de 150.000 euros

Policía Local y Guardia Civil denunciar al dueño de la propiedad como autor de una infracción a la ley residuos así como a la ley 4/2017 por parcelamiento y sin licencia, así como realizar una actividad sin licencia administrativa concedida por las autoridades. El infractor se podría enfrentar a una sanción de 150.000 euros.

Los vecinos de la zona desconocían la existencia de este desguace ilegal ya que además de contar con tablas de madera para evitar que se viera del exterior, la gran mayoría de los coches estaban tapados con una lona.