El turista británico que el pasado 30 de diciembre fue detenido por conducir un coche deportivo de manera temeraria por carreteras del Sur de Gran Canaria fue condenado ayer a un año de prisión y cuatro sin carné de conducir por un delito contra la seguridad vial. El arrestado se conformó con la pena, que además conlleva una multa de 12 euros diarios durante 6 meses (2.160 euros).

El Grupo de Investigación y Análisis de la Agrupación de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil inició una investigación el pasado martes después de visualizar unos vídeos en el que se veía al arrestado, de 36 años, acelerando en rectas de la antigua carretera del Sur (GC-500) por la zona de Puerto Rico. En una de las imágenes se aprecia que lleva a una niña de corta edad en el asiento del copiloto sin que esta hiciera uso de ningún sistema de retención infantil que garantizara la mínima seguridad, además de realizar acelerones en tramos de 40 y 60 kilómetros por hora de velocidad máxima.

El miércoles se localizó el vehículo en Arguineguín, por lo que se procedió a trasladar al conductor y al propietario del vehículo hasta la Comandancia de Las Palmas. Allí se le comunicó al piloto que quedaba detenido por un presunto delito contra la seguridad vial recogido en el artículo 380 del Código Penal al poner en peligro la integridad de las personas, en concreto la de la pequeña, según informó el Instituto Armado en un comunicado.

El turista acudió ayer a un juicio rápido en San Bartolomé de Tirajana y se mostró conforme con la pena de un año de prisión y cuatro de privación del carné. El coche, que había quedado en el depósito de las dependencias de la Guardia Civil en Las Palmas de Gran Canaria, fue devuelto a su propietario, amigo del condenado.

El conductor había estado por Reino Unido, Francia, Alemania y la Península grabando vídeos y compartiéndolo en las redes sociales. Hasta esta semana ninguna autoridad se percató de posibles irregularidades. El GIAT, en cambio, inició la investigación al ver indicios de delitos contra la seguridad vial en las imágenes que subía a sus redes sociales. Estos vídeos se volvieron virales a su llegada a Gran Canaria y fueron compartidos en numerosos grupos de Whatsapp. 

El turista ha mostrado en Instagram su desacuerdo por la detención y por la pena, ya que considera que no ha cometido delito alguno y asegura que su único propósito es mostrar su coche deportivo, un Mazda RX7, por carreteras de todo el mundo.