Dos remolcadores han comenzado a trabajar la mañana de este viernes para llevar el catamarán de Fred Olsen al muelle de Agaete, después de que el buque encallara la pasada noche. Poco después de las 9.00 horas los dos buques de rescate han llegado al lugar, preparándose a partir de entonces el operativo para amarrar a puerto el barco de pasaje.
En directo, la operación de rescate aquí.
Las dos embarcaciones de rescate han empezado a remolcar al catamarán antes de las diez de esta mañana al muelle del Puerto de Las Nieves, aprovechando la pleamar para desencallar el buque y alcanzar a los 59 pasajeros y 16 tripulantes que estaban a bordo cuando ocurrió el suceso a tierra firme. Pasaje y tripulación han pasado la noche en el barco.
El Cabildo de Gran Canaria ha informado en su cuenta de la red social Twitter que el pasaje ha permanecido tranquilo en el interior del barco durante la noche a la espera de que se retomasen los trabajos del operativo de rescate, a partir de las ocho de esta mañana y aprovechando la pleamar.
Por su parte, la naviera ha afirmado que por cuestiones de seguridad los pasajeros no han sido desembarcados y que dos remolcadores de refuerzo ayudarán en las tareas de amarre del barco en el puerto agaetense.
Pasada la una de la madrugada de este viernes se inició, sin éxito, la maniobra de aproximación del barco al muelle acompañado por Salvamento Marítimo. Las pruebas de flotabilidad del buque habían sido favorables, informó entonces el Cabildo, y se optó por remolcar el barco al muelle tras la decisión tomada por el Puesto de Mando Avanzado, constituido por miembros de todos los equipos tras la activación del Plan de Emergencias de Canarias (PLATECA).
El catamarán de Fred Olsen con 59 pasajeros y 16 tripulantes a bordo encalló anoche en una baja de la playa de Agaete cuando intentaba atracar en el muelle del Puerto de las Nieves debido a la mala mar y a las fuertes rachas de viento por el paso de la borrasca Filomena por el Archipiélago. Todos los pasajeros estaban en buen estado de salud y anoche estaba previsto inicialmente que el propio fast-ferry atracara por sus propios medios, con el apoyo de dos remolcadores y tres embarcaciones de Salvamento Marítimo, para desembarcar al pasaje, algo que finalmente no se produjo.
El accidente ocurrió sobre las nueve y media de la noche. La travesía en el Bentago Exprés procedente de Santa Cruz de Tenerife había sido algo incómoda debido a las malas condiciones meteorológicas. La tripulación de este mismo barco ya había tenido complicaciones a las cinco de la tarde, cuando atracó en el segundo de los intentos. En esta ocasión ocurrió prácticamente lo mismo.
