La Cumbre de Gran Canaria amanece helada. Las expectativas de que la nieve hiciera ayer su aparición en el interior de la Isla se quedaron diluidas, quedándose en una extensa capa de escarcha acompañada de ocasionales granizadas, gracias a que los termómetros rozaran los cero grados. De momento, un enorme caudal de agua continúa entrando en las presas, y tres carreteras permanecen cerradas al tráfico por desprendimientos de piedras. A pesar de que persiste el peligro por las placas de hielo en el asfalto, de derrumbes y caídas de árboles y ramas, que hacen muy peligroso salir de excursión a ver el nuevo paisaje grancanario, anoche seguían concentrándose numerosas personas en el centro de la Isla, llegando a ser desalojados por la Guardia Civil decenas de curiosos con sus vehículos.
Echarse al monte va a ser un juego peligroso en estos días para los curiosos. Numerosas carreteras vienen sufriendo desprendimientos de distinta dimensión. Hasta el momentos, Carreteras del Cabildo mantiene cerradas al tráfico cuatro carreteras. Entre ellas se encuentran la GC-60, del cruce de Ayacata (G-605) hacia El Aserrador (GC-606); el acceso al Pico de Las Nieves (GC-134) desde la GC-130; la vía de Los Pechos al repetidor (GC-135); y, por último, la GC-605 del cruce de Ayacata (GC-60) al Pie de La Cuesta de Mogán.
Otras vías pudieron reabrirse tras la limpieza llevada a cabo por el personal de mantenimiento de las carreteras, si bien todavía existen muchas piedras y tierra en los márgenes de muchos tramos. Los derrumbes afectaron sobre todo en vías como la que une Gáldar y Artenara (GC-21), y en el acceso a Barranco Hondo y Juncalillo de Gáldar (GC-223) tras desplomarse piedras y tierra, que ocuparon buena parte del ancho de la vía.
Pese a los reiterados avisos oficiales para que se desistiera de subir a la Cumbre y recorrer las presas, algunos aventureros se lanzaron al interior de Gran Canaria. Muchos de ellos se vieron afectados por las placas de hielo, debido a la bajada de las temperaturas, llegando a contabilizarse concentraciones de varias decenas de coches a pesar de las indicaciones de Protección Civil.
La Guardia Civil desalojó anoche los vehículos, salvo cuatro de ellos, que estaban sin ocupantes en esos momentos, según el Cabildo de Gran Canaria. En este sentido, los agentes insistieron en que, pese a las recomendaciones de no acceder a la zona de cumbres y tras la reapertura de la carretera de acceso al Pico de las Nieves, “sobre las 18:45 horas se recibió un aviso desde las instalaciones del escuadrón de vigilancia aérea número 21 localizadas en el lugar comunicando que un numeroso grupo de personas estaba accediendo al lugar en vehículos pese a que las condiciones climatológicas lo desaconsejaban”. Es por ello, por lo que los policías se personaron en el lugar, verificaron el aforo de personas y, en cumplimiento de las medidas covid, se intervinieron para “solucionar el problema del colapso en la cumbre, ordenando a los conductores abandonar la zona, atendiendo ante todo a la seguridad”.
Como se recordará, saltarse las prohibiciones de tráfico y las indicaciones policiales en este tipo de situaciones adversas para los conductores pueden conllevar sanciones económicas de hasta 200 euros y cuatro puntos en el carné de conducir.
El Cabildo se mostraba anoche muy preocupado por esta afluencia creciente de personas a la Cumbre, pese a que seguía cayendo granizo de forma ininterrumpida y las condiciones volvían a empeorar, con el peligro que eso entraña.
Los bomberos de Gran Canaria tuvieron que intervenir por varios incidentes, colaborando en las medidas preventivas y en situaciones de peligro puntuales.
Precisamente, las previsiones meteorológica hicieron que el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria decidiera abrir ayer el parque de Tejeda ante la aparición de un fenómeno meteorológico adversa como es el caso de la tormenta Filomena.
La base permanente se cerró en 2011, y solo se abre en momentos muy puntuales.
Agua a raudales
Mientras tanto, las presas y estanques siguen haciendo acopio de agua tras las persistentes lluvias de los últimos días, lo que garantiza muchos meses de tranquilidad para el sector agrícola.
Algunos embalses ya han tenido que dejar salir el caudal, al estar al máximo de su capacidad. Este es el caso de los embalses del barranco de Carrizal en su confluencia con el de Tejeda. Así como la presa de Sorrueda, en Santa Lucía de Tirajan, y las de La Aldea.
Pero no han sido los únicos casos, ya que las balsas de toda la Isla han podido recuperarse de años de permanece con un nivel muy bajo.
Si en los primeros momentos de esta borrasca la zona más beneficiada fue la cuenca sur, en las últimas horas se ha beneficiado también el resto de Gran Canaria, dejando embarradas y encharcadas muchas fincas agrícolas.
San Mateo roza los cero grados
San Mateo superó en apenas cuatro décimas los cero grados de temperatura, que fue la mínima registrada durante la jornada de ayer en Gran Canaria, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Mientras, el termómetro marcó los dos grados en la Cruz de Tejeda, rozando los seis grados en el pueblo. Estos datos contrastan con los 22,4 grados que tuvieron las personas que pasaron el día en Maspalomas, que fue la cifra más alta de toda España, que está en estos días tiritando por el paso de la borrasca Filomena. El calor se extendió a otros puntos de San Bartolomé de Tirajana, donde los aparatos dejaron constancia de un día cálido propio del destino turístico por excelencia en estos meses invernales, tras dejar atrás las recientes lluvias que ha vivido la cuenca sur de Gran Canaria. | J. B.
