La apertura del aeropuerto de Madrid en la tarde de este domingo tras un fin de semana colapsados por la nieve ha llevado a cientos de pasajeros en las Islas a iniciar una carrera a la desesperada para encontrar un nuevo vuelo con destino Barajas. La inoperatividad del aeropuerto de la capital española desde la noche del pasado viernes por el histórico temporal invernal desatado por la borrasca Filomena obligó a las aerolíneas a cancelar entre el sábado y el domingo un total de 84 operaciones, entre llegadas y salidas.

El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, anunció ayer que el aeropuerto de Madrid comenzaba a retomar su actividad tras despejar de nieve y hielo dos de sus pistas, pero aclaró que la apertura completa será “muy gradual”. Lo cierto es que ninguna de las operaciones que lograron retomarse a última hora en Barajas tenían como origen o destino Canarias. Y no es porque las aerolíneas no lo intentaran, Air Europa tardó seis horas en cancelar su vuelo de las 10 de la mañana desde Gran Canaria; mientras decenas de pasajeros esperaron en el interior del aeropuerto, por lo que a su salida acudieron de golpe a las puertas del mostrador de la compañía.

En plena operación retorno tras los días festivos de Navidad, en los aeropuertos de las Islas se agolpaban este domingo numerosas personas que, resignadas, iban descubriendo cómo sus vuelos eran cancelados. Tan solo durante la jornada dominical las aerolíneas cancelaron un total de 42 operaciones. De estas, 15 correspondían a Gran Canaria, otras 15 a Tenerife Norte, seis a Lanzarote, dos a Tenerife Sur, dos a Fuerteventura y dos a La Palma. Además, según informaron desde Aena, un vuelo que partió de Los Rodeos con destino a Zaragoza se vio obligado a desviarse a Barcelona también a causa del temporal de nieve.

Iberia y Ryanair cancelaron todas sus operaciones para el domingo desde un primer momento, señalan fuentes de Aena, pero Air Europa lo hizo “de manera escalonada” a la espera de “poder realizar algún vuelo en vista de la previsible apertura de Barajas”. En aeropuertos como el de Gran Canaria se agolparon por la tarde decenas de pasajeros con la intención de encontrar una alternativa. Es el caso de Jaime Sanz y Mariano Carrillo, naturales de Madrid son profesores de universidad y primaria respectivamente. “Teníamos vuelo para el sábado, lo cambiamos de día pero al final nos lo han vuelto a cancelar”, indicaron. Respiraban tranquilos porque no tendrán que ir a trabajar de momento, pues la vuelta de la actividad educativa en la Comunidad de Madrid se ha retrasado al miércoles por el temporal, pero realmente no saben cuándo podrán regresar a sus casas después de unos días libres en la Isla.

Hay quienes han vivido auténticos momentos de desesperación este fin de semana. Es el caso de Claudia quien tenía previsto llegar a la capital española a última hora del viernes. “Llegamos a sobrevolar Madrid pero el piloto dijo que era imposible, había mucha nieve en la pista”, apuntó. Después de eso aterrizaron en Málaga para finalmente a regresar a la Isla. “Compré entonces vuelos para el domingo por la mañana, por la tarde y para el lunes a primera hora”, indicó a las puertas de la ventanilla de Iberia tras preguntar si hoy podría viajar en el vuelo que ya había adquirido. Y es que su hija será operada en Madrid este lunes y no puede faltar.

La idea de Claudia era poder trasladarse a Madrid en el vuelo de las 10 de la mañana. A lo largo del domingo la compañía fue retrasándolo en varias ocasiones a la espera de poder tener listas las pistas de aterrizaje en Barajas, según contaron los pasajeros. Pasadas las cuatro de la tarde fue cancelado. “Me daban la opción a cambiar la fecha, pero mañana tengo que trabajar y preferí venir y esperar”, señaló Josué Suárez, resignado al comenzar la cola para cambiar el billete. Finalmente, este vecino de Telde residente ahora en Madrid, donde trabaja de ingeniero, logró encontrar un hueco en el avión de este lunes a las seis de la tarde, todo después de soportar dos horas y media de cola, recalcó ya satisfecho.

A la desesperada para encontrar un nuevo vuelo a Madrid tras el temporal

Y es que los pocos pasajeros que decidieron arriesgarse y acudir este domingo al aeropuerto de Gran Canaria vivieron más de seis horas de continuos retrasos -el vuelo despegaba en teoría a las 10 de la mañana, por lo que llegaron a Gando unas dos horas antes- hasta que finalmente supieron que el vuelo era cancelado entrada la tarde. En el transcurso de ese tiempo, según indicó Suárez, la aerolínea les dio un bono de siete euros para poder comer.

Estos pasajeros se mostraron entre resignados e indignados ante el mostrador, después de recoger las maletas que previamente habían facturado. “Esto es una vergüenza, nos tendrían que haber avisado antes y no hacernos esperar todo ese tiempo”, señalaron molestos Maricarmen Toro Benito y su marido. Esta pareja de Guadalajara intentaba volver a la Península tras 19 días de vacaciones en la Isla; un descanso que se les vio alargado, pues tanto el sábado -cuando realmente iban a viajar- como el domingo se vieron obligados a buscar un hotel donde poder alojarse en la capital grancanaria. “Tenemos la factura de la primera noche, pienso reclamarla”, apuntó esta jubilada. “No tengo nada urgente, pero tengo ganas de regresar a mi casa”, recalcó.

Mireya Domínguez y su esposo, ambos de Madrid, también tuvieron que encontrar un alojamiento en la Isla para poder pasar la noche. En su caso, pasaron unas vacaciones en Lanzarote y Gran Canaria era solo su escala. “Tenemos a los niños con unos familiares y tampoco es manera”, señaló mientras ella estaba en la cola de Iberia y su marido en la de Air Europa en busca de “un hueco”.

Con resignación, los pasajeros iban sabiendo poco a poco que durante la semana estaría muy complicado encontrar vuelo de regreso. A algunos como a Claudia les dijeron que para este lunes Iberia solo en el avión de las seis de la mañana tenía una lista de espera de 20 pasajeros. A otros como a Joice González y Alberto Santana, ingenieros residentes en Madrid, les comentaron que hasta el próximo domingo, 17 de enero, no habría hueco por lo que debían estar atentos a posibles vuelos extra.

Quien sí tenía prisa por regresar a la capital española era Aurelio López. Natural de Agüimes trabaja de endocrino en el hospital Gregorio Marañón de Madrid. “Soy médico y el martes tengo que reincorporarme al trabajo”, apuntó el joven. “Tenía vuelo el sábado, por lo que compré para este domingo el único que vi que no estaba cancelado”, apuntó a medio camino entre los mostradores de Iberia y Air Europa en busca de la solución más rápida.

En el aeropuerto de Tenerife Norte también se sucedieron este domingo las confusiones y las mismas caras de resignación. Melisa Díaz y Rafael González eran dos de los tinerfeños que trataban de volar sea como sea a Madrid. Tras conseguir cambiar su billete a un vuelo que a media tarde todavía se mantenía activo, vieron como primero se retrasaba para luego ser cancelado de forma definitiva. “Mañana tenemos que estar trabajando y no podremos hacerlo”, lamenta Díaz, que es ingeniera informática en Madrid.

Ante el mostrador de Air Europa en Los Rodeos también estaba Irene Soledad Morales que junto a su pareja debía viajar a Madrid este domingo. “La aerolínea no contesta al teléfono y en la web no hay información actualizada de los vuelos”, señaló. Además, indicó que al tratarse de un billete que tiene aplicado el descuento de residente canario “no te dejan cambiarlo de manera online sino que tienes que venir al aeropuerto o hacerlo a través de un teléfono en el que no responden”.