Una pareja que había sido secuestrada en un piso de Málaga por unos prestamistas con los que había contraído una deuda de 100.000 euros ha sido liberada tres días después por la Policía Nacional, que ha detenido a dos hombres por su presunta implicación en los hechos.

Familiares de una de las víctimas denunciaron ante la Policía el secuestro tras recibir varias llamadas y mensajes donde un pariente les alertaba de que estaba retenido junto a otra persona y les instaba a reunir urgentemente importantes sumas de dinero para saldar una deuda por un "negocio fallido".

Según las pesquisas policiales, las personas retenidas, un hombre y una mujer de 41 y 42 años, no estaban incomunicadas por completo ya que, de otro modo, los secuestradores tendrían más difícil obtener el dinero que demandaban.

De hecho, los captores controlaban las llamadas que hacían las víctimas a los allegados, e incluso se sumaban a la conversación puntualmente para amenazarles y advertirles de que la vida de los secuestrados estaba en serio peligro, según ha informado este miércoles la Policía en un comunicado.

Los investigadores constataron que los captores habían presionado al entorno de las víctimas para que solicitaran un crédito con el que saldar las cuentas, operación en la que se emplearía la nómina de la secuestrada y, como aval, un inmueble de un familiar del hombre retenido.

Sin embargo, la Policía frustró las intenciones de los prestamistas, dos hombres de 35 y 43 años, que fueron detenidos por su presunta implicación en un delito de detención ilegal, y liberó a las víctimas, que habían estado retenidas 72 horas en una vivienda del barrio de García Grana de la capital malagueña.