Cinco personas causaron destrozos por valor de unos 7.800 euros en el parque de ocio infantil ‘Divertilandia’, situado en la calle Cochabamba, dentro del parque empresarial El Sebadal, en Las Palmas de Gran Canaria. Los asaltantes, que fueron grabados por las cámaras de seguridad de la instalación durante las cuatro horas y media que permanecieron en la zona privada del aparcamiento, se saltaron el toque de queda nocturno, y rompieron mobiliario y material lúdico en la zona exterior, al no poder asaltar el interior pese a sus intentos.

Rompieron sillas, mesas, una pérgola y una cama elástica, e hicieron sin reparos todas sus necesidades fisiológicas, sin dejar de beber alcohol y fumar, y dejando atrás los restos de esa particular fiesta ilegal que se montaron en una propiedad privada.

El grupo de vándalos, cuyos rostros son visibles, ya que no se escondieron de las cámaras de vigilancia de la empresa, está siendo ahora buscado por la policía teniendo como dato añadido sus rasgos físicos muy definidos.

Perjuicio económico

Las cinco personas que pueden estar implicadas entraron sobre la una y media de la madrugada del sábado, pese al toque de queda que está en vigor, que hasta mañana lunes está situado en las 11 de la noche. Y siguieron allí hasta las seis de la mañana del sábado.

Los asaltantes intentaron entrar al interior de la instalación en el que está el grueso de su negocio como centro de ocio dirigido a los menores, intentando forzar para ello la puerta. Pero no pudieron, por lo que pasaron todas las horas fuera, en la zona privada de aparcamiento, donde se encuentran otros servicios.

Incluso, estas personas se asomaban en ocasiones al exterior, como quedó grabado en el sistema de vigilancia privado, sin importarles que pudieran ser vistos. Ni siquiera se ocultaron de esas cámaras de seguridad, según ha podido saber este periódico.

La empresa lleva nueve años en la urbanización industrial de El Sebadal. Y el acto vandálico coincide con la situación delicada que sufre desde el punto de vista económico y laboral buena parte de los negocios por la pandemia.

La policía espera ahora detener a los supuestos autores, dado que sus rostros quedaron grabados. Además de los rasgos particulares de estas personas. Los daños, según las estimaciones iniciales, alcanzan los 7.800 euros, aproximadamente.