La Guardia Civil ha informado este martes de la detención en La Palma por una presunta imprudencia grave de los padres de una niña de dos años que resultó herida grave en un accidente de circulación y que no iba sentada en un asiento específico de retención infantil.

El accidente se produjo al colisionar de manera frontal dos vehículos en el kilómetro 88,900 de la carretera LP-1, y uno de los vehículos, un turismo de alquiler, iba ocupado por ambos progenitores y su hija de dos años, que estaban de vacaciones en la isla.

Este delito puede suponer, en atención al riesgo creado y resultado producido, la pena de prisión de seis meses a dos años y la privación del permiso de conducción de uno a cuatro años a los responsables, señala el instituto armado en un comunicado.

Los tres tuvieron que ser evacuados al Hospital General de La Palma tras producirse la colisión frontal contra el otro vehículo, cuyo conductor resultó ileso.

Una vez que los agentes de la Guardia Civil iniciaron la investigación detectaron que el Sistema de Retención Infantil (SRI) donde debía ir sentada la niña no era usado cuando se produjo el accidente, por lo que sospecharon que la menor iba sentada en el asiento trasero izquierdo, entre su madre y el cinturón de seguridad, conforme a las lesiones exteriores que presentaba.

Un día después del accidente, tras realizar los agentes un seguimiento de los heridos, se recibió información relacionada con la niña, que había sido trasladada en estado grave en helicóptero a Tenerife, donde fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital Universitario por el Equipo de Cirugía Pediátrica.

La menor tenía heridas de carácter grave al sufrir politraumatismos, fracturas costales, hematomas varios y neumotórax, teniendo además que realizarle una esplenectomía.

La Guardia Civil indica que, conforme a lo expuesto, y tras el informe médico, al tratarse de un colectivo vulnerable o de especial protección y teniendo en cuenta la infracción del deber de cuidado asociado a la infracción grave a la Ley de Seguridad Vial, se procede a la detención de ambos padres por ser los responsables de las lesiones producidas a su hija por imprudencia grave.

Añade el instituto armado que la madre ha confirmado que sentó a su hija con ella, poniéndole por encima el cinturón de seguridad.

Esta acción, explica la Guardia Civil, es extremadamente peligrosa ya que, en caso de colisión, el cuerpo del adulto presiona fuertemente al del menor que es a su vez parado por el cinturón de seguridad pudiendo provocar lesiones graves e incluso la muerte.

Destaca la Guardia Civil que el uso de sistemas de retención infantil reduce en un 75% las muertes y en un 90% la lesiones en caso de accidente, y comenta, que, aún así, muchos niños y niñas viajan todavía sin la debida protección. Además los SRI, no son sólo recomendables, son obligatorios.