La ocupación de los apartamentos vacíos comenzó el lunes, siguió el martes y ya entonces la familia propietaria del edificio situado en la zona de Las Canteras comenzó a hacer guardias para evitar que fuera a más. Una pareja con dos niños pequeños y un grupo de tres jóvenes han entrado a vivir en tres viviendas deshabitadas de la calle Isla de Cuba en Las Palmas de Gran Canaria después de que se produjera el robo de las llaves. Allegados de la dueña del inmueble han evitado la ocupación de más domicilios mediante vigilancias durante las 24 horas y denuncian que algunas de las personas que llegan al número 28 de la citada calle aseguran que pagaron 400 euros a alguien para conseguir unas llaves.

Manuel Domínguez es sobrino nieto y abogado de la dueña. Señaló ayer que los problemas llegaron el pasado lunes cuando tuvieron conocimiento de que personas que no vivían en el inmueble se habían introducido en tres apartamentos que se encuentran en fase de remodelación. Alertó de inmediato a la Policía Nacional, que acudió, tomó los datos de los okupas y abandonaron el lugar ante la imposibilidad de poder hacer nada ante la presencia de dos menores de edad.

La situación empeoró al día siguiente cuando, siempre según la versión de Domínguez, comenzaron a llegar numerosas personas con las llaves originales de los apartamentos. Cinco de ellos fueron ocupados ese mismo día, pero la propietaria, a través de Manuel Domínguez, consiguió que desistieran después de mantener una conversación en la que se explicó que el edificio era propiedad de una familia y que no se encontraba abandonado ni tampoco pertenecía a una entidad bancaria como les habían informado. “Todos fueron recapacitando, bajaron al rato y me dijeron: ‘Perdona, pensábamos que era un banco, de verdad”, apuntó Domínguez, quien agregó que estos le comentaron que habían pagado 400 euros para comprar las llaves. “Me decían que se sentían estafados y yo lo siento”.

Estas llaves, amplió el abogado, fueron robadas recientemente de una caja fuerte situada en la consejería del edificio. “Unos me dijeron que se las habían vendido unos rumanos y otros que era gente que ya estaba en el edificio quienes las tenían”, añadió. Aquel martes, los cinco apartamentos que habían sido ocupados se liberaron, pero durante el miércoles y ayer siguieron llegando grupos de jóvenes y parejas con el objetivo de ocupar algunos de los apartamentos deshabitados de los 24 que hay en el número 28 de la calle Isla de Cuba.

Los últimos se personaron durante la tarde de ayer. “Dos chicos se acercaron y les dije que no vivían aquí y que las llaves que tenían, que eran las originales, eran robadas”, explica Domínguez. “A los cinco minutos me las devolvieron”, apunta.

Mientras tanto, este abogado y un amigo continuarán haciendo guardias durante las 24 horas del día con el objetivo de evitar más ocupaciones y al mismo tiempo están buscando alguna solución para conseguir que tanto la pareja con los dos niños de corta edad y el grupo de jóvenes que aún ocupan tres de los apartamentos busquen otra solución habitacional y así liberen las tres viviendas.

El caso ha llegado hasta el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. El concejal del PP Ángel Sabroso ha instado al edil de Urbanismo, Edificación y Sostenibilidad Ambiental, Javier Doreste, a interesarse por la situación de la familia afectada, además de “constatar las necesidades sociales existentes” entre las personas que acuden a okupar las viviendas prácticamente cada día para así proporcionarles “la respuesta adecuada que permita poner fin a esta situación”.