El director teatral Joan Ollé ha reivindicado este lunes su presunción de inocencia ante las acusaciones de presunto acoso sexual y abuso de poder por parte de alumnos y exalumnos del Institut del Teatre, donde ejerce como profesor, pese a entender que "la sentencia ya ha sido dictada".

En el segundo día después de que el diario Ara destapara el pasado domingo una multitud de denuncias de acoso sexual y abuso de poder por parte de una docena de profesores del centro, el sector cultural catalán, especialmente el teatral, ha condenado unánimemente los hechos, ha mostrado su apoyo a las víctimas y ha reclamado medidas para combatir estas prácticas.

Asimismo, entre 200 y 300 alumnos del Institut del Teatre se han vuelto a concentrar esta mañana en el patio del centro para reclamar la dimisión de la directora, Magda Puyo, y de su equipo directivo, mientras han considerado una "medida de mínimos" que se haya apartado de la docencia a Ollé, para quien han exigido la "expulsión inmediata".

Ollé, el único de los tres profesores denunciados con nombres y apellidos todavía en activo en el Institut del Teatre y que este lunes fue apartado de las clases "de manera inmediata" por parte de la dirección del centro, ha dado su versión en un breve comunicado en el que reivindica su presunción de inocencia.

"No quiero entrar en el baile de esta encendida justicia paralela, mediática y de redes, aun cuando la sentencia ya ha sido dictada. Reivindico el derecho a la presunción de inocencia, tan fundamental como la libertad de prensa", ha apuntado Ollé, que ha agradecido "las palabras de apoyo recibidas" ante las acusaciones.

El director ha concluido su mensaje afirmando que no quiere otra cosa que "comparecer lo antes posible ante los órganos competentes del Institut del Teatre y la Diputación de Barcelona de cara a aclarar este asunto".

Por su parte, el centro ha pedido perdón públicamente a los alumnos y exalumnos víctimas del acoso sexual y abuso de poder.

"El Institut del Teatre pide disculpas a las víctimas que hayan sufrido acoso sexual y/o abuso de poder en el ámbito docente del centro en las últimas décadas. Investigaremos para actuar en consecuencia y contundencia", ha apuntado en un tuit la entidad, que hasta ahora no se había disculpado públicamente.

    En la protesta de estudiantes, los concentrados han leído un manifiesto en el que se advertía que este "puede ser un proceso lento y doloroso para las agredidas" y han exigido que la Diputación de Barcelona, de quien depende el Institut del Teatre, y el colectivo del profesorado "se comprometan a posicionarse del lado de las personas agredidas", una herida "que este sistema patriarcal ha apoyado y permitido durante tanto tiempo".

    En este sentido, han reclamado también "la revisión del protocolo de prevención de agresiones, que hasta ahora se ha demostrado que no es efectivo, apoyo psicológico a las personas agredidas y una propuesta de apoyo psicológico para todo el alumnado del Institut del Teatre a largo plazo".

    En cuanto a las reacciones, durante el día, grandes equipamientos culturales catalanes, como el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), el Teatre Lliure o el Gran Teatre del Liceu han condenado los abusos y han mostrado su apoyo a las víctimas.

    "Desde el Teatre Lliure trabajamos para la defensa de la dignidad de las personas, para prevenir y sensibilizar sobre este tipo de situaciones y para cambiar una práctica teatral que no nos representa. Y por eso entendemos que se necesitan instrumentos constantes de detección y de prevención para denunciar y alertar de posibles situaciones de abuso de poder", ha enfatizado la institución, que ha expresado su "compromiso implacable" contra este tipo de comportamientos.

    Por su parte, el TNC también ha condenado los hechos, subrayando que "no hay ninguna razón, ni ningún supuesto talento, que justifique atentar contra la dignidad de las personas y, en especial, de las mujeres".

    Sin mencionar explícitamente el Institut del Teatre, el director artístico del Liceu, Víctor García de Gomar, ha hecho una breve declaración institucional en la que ha rechazado "cualquier hostilidad o abuso de poder que reste capacidad de maniobra a cualquiera de los que son vulnerables".