La Guardia Civil ha desmantelado dos organizaciones europeas, una holandesa y otra francesa, deteniendo a siete personas e incautando 2.065 kilos de hachís, 140 kgs de marihuana, e intervenido dos camiones, tres furgonetas y dos turismos, así como material de comunicación e informático.

La primera operación, denominada 'Conga', se ha realizado en colaboración con la Policía holandesa. Así, se detectaron dos personas, supuestamente miembros de una organización criminal holandesa, que eran los encargados de transportar estupefacientes desde España a otros países europeos, principalmente Holanda.

Los agentes de la Guardia Civil localizaron a estas personas en un hotel de Benalmádena. Estos frecuentaban una nave situada en el polígono industrial del Viso en Málaga y los agentes detectaron que para sus desplazamientos tomaban muchas medidas de seguridad, para evitar la presencia policial, procedimiento habitual utilizado por estos grupos vinculados al narcotráfico.

Tras la vigilancia de la nave industrial, los agentes detectaron un envío paletizado de una máquina industrial de aire acondicionado, que fue recogido días después por un camión tipo tráiler. Una vez interceptado el camión y se comprobó la carga, se descubrieron 5 fardos de arpillera, que contenían 175 kilos de hachís, por lo que se procedió a la detención del conductor y de los dos ciudadanos holandeses. En el registro de la nave también se localizó otro palé con otro aparato igual al transportado en el camión, encontrándose el interior de la máquina vaciado, listo para ser utilizado con el mismo fin.

Días después, también fue detenida una cuarta persona, de origen español, que hacía presuntamente de intermediario de la organización holandesa y el producto marroquí.

Operación Rose

En la otra operación, llamada 'Rose', la Guardia Civil detectó movimientos sospechosos de vehículos de carga en una nave en desuso en el Polígono industrial del Viso en Málaga, donde además se localizaron e identificaron a tres personas que operaban en dicha nave industrial y que poseían antecedentes por narcotráfico en Francia. Los agentes detectaron como esta organización utilizaba un camión tipo tráiler para el transporte de la droga y que se encontraban preparando un envío.

En el registro de la nave, la Guardia Civil localizó 5 palés con cajas de lechugas que se encontraban en una cámara frigorífica que estaban siendo utilizadas para ocultar el hachís. Fueron localizadas 140 bolsas herméticas con un peso aproximado de 1,8 toneladas de hachís y 140 kilos de marihuana. Además, en la nave también se encontraron un dispositivo portátil de rayos X, numerosos terminales de telefonía y otros dispositivos electrónicos para eludir el control policial.