La vigilancia policial para frenar el coronavirus llega a la costa grancanaria. Agentes de la Guardia Civil y la Policía Canaria localizaron ayer en un gran despliegue de medios y en el que se empleó un helicóptero a 79 personas en la playa de Güigui, en La Aldea, que incumplían las actuales restricciones sanitarias y donde, algunos de ellos, portaban sustancias alucinógenas, coincidiendo con una popular celebración entre las comunidades hippies. Durante la madrugada del domingo, los guardias de Arucas ya habían pillado a otros 20 amigos de juerga. Los funcionarios han tramitado un centenar de sanciones en ambos casos, con multas que oscilan en los casos leves desde los 100 hasta los 3.000 euros.

La llegada del calor ha puesto en alerta a los policías con su vigilancia en el litoral grancanario. Sobre todo ahora que se avecinan las vacaciones de Semana Santa y la entrada en vigor de nuevas medidas restrictivas a partir de hoy lunes, entre las que se incluye un parón de la movilidad a partir de las 22 horas. Precisamente, dueños de restaurantes han advertido que la norma temporal puede llevar las chuletas de los asaderos y los botellines de cerveza a las propiedades particulares, si no se toman medidas estrictas para vigilarlas.

Más de una veintena de agentes hicieron ayer un gran despliegue en La Aldea para poder actuar contra una de estas celebraciones ilegales. Para ello se unieron dos cuerpos policiales, como fueron la Guardia Civil (con integrantes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Useci) y del puesto de La Aldea) y la Policía Canaria, contando con el apoyo de un helicóptero del Gobierno de Canarias para facilitar los traslados a la zona ante las dificultades para llegar a pie y hasta para el uso de embarcaciones, además de poder seguir el operativo desde el aire.

Una vez en el lugar se encontraron con un espectáculo mayor de lo que se esperaban. En total se tramitaron 79 actas de denuncia, casi el doble de lo previsto cuando se iba a iniciar el operativo de actuación. En su mayoría se trata de ciudadanos con pasaporte italiano, franceses y de otros países. Se da la circunstancia de que solo se encontraban dos españoles.

A estas personas se les han propuesto para una sanción por vulnerar las horas de movimiento nocturno y por no llevar puesta la mascarilla obligatoria.

Todo ellos se enfrentan a una multa por infracciones relativas a la normativa para la contención de la Covid-19.

Los policías sortearon las dificultades para llegar hasta la fiesta junto al mar. | | LP/DLP

Le regulación vigente en estos momentos establece en los supuestos de infracciones leves multas que van de los 100 euros hasta 3.000 euros. En el caso de que se trate de infracciones graves, la multa va de 3.001 euros hasta 60.000 euros. Y luego ya estarían las muy grandes, para casos excepcionales.

Los agentes que actuaron en la playa situada en un territorio virgen dentro de un paraje natural protegido también levantaron acta de denuncia sobre alguna de estas personas por tenencia ilícita de sustancias estupefacientes. En ese caso, durante los cacheos se localizaron en su poder setas alucinógenas.

Media Luna

Los asistentes a la fiesta podrían tener vínculos con la cultura hippie. Ya la Guardia Civil habla de que de su actuación que “da la casualidad que esta presunta fiesta que se ha realizado coincide con un evento que se realiza por esta época y que se llama Media Luna, que se festeja coincidiendo con la luna menguante y en la que algunos jóvenes se reúnen por la noche para consumir todo tipo de sustancias ilícitas”.

Pero no fue la única intervención ligada a fiestas multitudinarias durante este fin de semana en la Isla. La Guardia Civil de Arucas también tramita una denuncia a 21 amigos que estaban de fiesta, saltándose las mismas restricciones temporales.

Los agentes se personaron en el lugar a las 2.25 horas de ayer domingo, por lo que también los infractores se enfrentan a sanciones por saltarse las medidas de protección establecidas.

227 juergas en Madrid



La Policía Municipal de Madrid detecta 227 fiestas ilegales este fin de semana. Entre las intervenciones se encuentra el desalojo de tres pisos turísticos en un edificio del distrito Centro en la noche del viernes, con varios encuentros ilegales que ocasionaban ruidos y en las que se consumían bebidas alcohólicas, interponiendo 44 denuncias. Por otro lado, el mismo viernes se procedió al desalojo de otro piso turístico del Centro a altas horas de la madrugada. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, apunta que se han intervenido más de 4.000 fiestas desde el inicio de la pandemia, y apela a que los organizadores se comporten como seres humanos. | Agencias