Un padre y su hijo resultaron heridos de diversa consideración al caer con su coche desde unos 30 metros de altura por la ladera de un barranco de Moya. Ambos tuvieron que ser rescatados por un helicóptero debido a las dificultades que entrañaba sacarlos por tierra. Los afectados aseguraron que el accidente se produjo al intentar evitar un impacto con una guagua que circulaba en sentido contrario.
El siniestro se produjo en torno a las 08.50 horas. El hijo conducía un Peugeot 108 por la carretera GC-75 en sentido Moya, entre Los Dragos y Lomo Blanco. En el kilómetro 4,9; el utilitario se topó con una guagua y, supuestamente, para evitar el impacto frontal tuvo que hacer una maniobra que provocó que se salieran por su margen izquierdo de la vía y caer al fondo del barranco de El Pagador. El turismo se precipitó unos 30 metros de altura, dando varias vueltas de campana y siendo amortiguado por la abundante vegetación que hay en la zona después de las lluvias registradas durante el pasado invierno.
El propio conductor del transporte de pasajeros dio aviso al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112, procediéndose entonces a la movilización a un gran número de efectivos de bomberos del Consorcio de Gran Canaria, procedente de los parques de Arucas y Arinaga; así como miembros de Protección Civil de Moya, Policía Local y Guardia Civil. Los primeros en llegar a los afectados fueron los bomberos, quienes se descolgaron mediante cuerdas. Allí comprobaron que los dos ocupantes, de 57 y 27 años y vecinos de Las Palmas de Gran Canaria, estaban conscientes.
La abundante vegetación amortiguó los impactos del turismo
Los rescatadores procedieron primero a extraer al joven conductor que presentaba una posible fractura de cadera. Ante la imposibilidad de trasladarlo hasta la carretera debido a lo abrupto del terreno y después de la valoración del médico que se desplazó en una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC), se decidió activar al helicóptero del Grupo de Emergencia y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias con el objetivo de no agravar sus lesiones.
La operación se alargó durante aproximadamente dos horas hasta que, sobre las once de la mañana, se procedió a izar al conductor hasta la aeronave, que lo evacuó al Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria con traumatismo en espalda y otro en cadera, así como cervicalgia de carácter moderado, salvo complicaciones, según informó el 112.
La aeronave regresó para llevar a cabo al traslado del hombre de 57 años, quien presentaba traumatismo en cadera y erosiones en cara de carácter moderado. Asimismo, el copiloto ingresó en el mismo hospital después de ser transportado por una ambulancia desde la helisuperficie hasta el área de urgencias.
La Guardia Civil de Tráfico del puesto de Santa María de Guía se encargó de instruir las correspondientes diligencias para tratar de determinar las causas del accidente. Fuentes cercanas a la investigación apuntaron que uno de los ocupantes aseguró que se habían salido de la vía al intentar evitar una colisión frontal con una guagua. Por su parte, Policía Local y Protección Civil de Moya se encargaron de colaborar con los recursos de emergencias.
