La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria detuvo durante la pasada madrugada a un joven 29 años por presuntamente saltarse el toque de queda, intentar huir de los agentes conducir bajo los efectos de las bebidas alcohólicas y amenazas de muerte a los policías que le detuvieron en el barrio de Jinámar.

Los hechos ocurrieron poco después de la medianoche cuando una patrulla policial mandó a parar un coche Volkswagen Polo que circulaba por la carretera que conecta Marzagán con El Sabinal. El conductor, en vez de detener su marcha, huyó a alta velocidad por las calles de Jinámar y Marzagán, circuló sin respetar las señales hasta que colisionó contra unos contenedores. Finalmente, trató de huir a pie junto a los otros dos ocupantes del turismo, que era de alquiler.

Los agentes consiguieron interceptar al conductor cuando se encontraba en la zona de las 504 Viviendas de Jinámar. Así, ante la aglomeración de personas en el lugar, procedieron a su traslado hasta un centro comercial, donde los agentes de la Unidad de Atestados le realizó la correspondiente prueba de alcoholemia.

Los agentes consiguieron interceptar al conductor cuando se encontraba en la zona de las 504 Viviendas de Jinámar

El joven dio positivo en los dos test, con una tasa superior a los 0,6 miligramos por litro en aire espirado, límite que establece el delito contra la seguridad vial, por lo que se le acusa de este delito, además de recibir una propuesta de sanción por saltarse el toque de queda y otro delito por hacer caso omiso a las indicaciones de la Policía Local, según indicaron las fuentes consultadas

Una vez detenido y en dependencias de la comisaría de la Policía Nacional adonde fue trasladado, el arrestado amenazó de muerte a uno de los agentes que habían procedido a su detención.