El 112 de Castilla-La Mancha protagonizó una rocambolesca historia propiciada por un error de comunicación: los servicios de emergencia entraron en la casa equivocada y se fueron sin que el inquilino de la misma se enterara de nada, según ha informado el medio El Digital de Castilla-La Mancha.

Los servicios de emergencias habían recibido tres llamadas asegurando que un hombre mayor había sufrido una caída en su casa y que se encontraba en problemas. Acudieron al domicilio pero un error en las trasmisión de los datos provocó que se confundieran de dirección y acudieran a la casa de José Luis Cabornell que tiene un 90% de discapacidad auditiva.

Llamaron insistentemente a la puerta, tal y como recoge ese mismo diario, y al no recibir respuesta la echaron abajo pensando que se encontraba en problemas. El hombre se había quitado los audífonos para dormir y no escuchó absolutamente nada. Los bomberos al darse cuenta del error volvieron a salir sin que Cabornell se diese cuenta de nada.

Los familiares, molestos

"Si le despiertan y ve en su casa a bomberos, policía y cuerpo médico a lo mejor le habría dado un infarto", dijo Ana, la hija de José Luis, a El Digital de Castilla-La Mancha. "Cuando mi padre se levantó y vio el cristal roto, las llaves de la calle cambiadas de sitio y diferente documentación personal también removida se asustó muchísimo", añadió. Fueron los vecinos los que explicaron al anciano lo ocurrido.

"Debemos reconocer el extraordinario trabajo que realizan y que todos nos podemos equivocar algún día, pero cuando hay un error debemos disculparnos", dice la familia.

"Queremos que reconozcan su metedura de pata y que se hagan responsables de los daños materiales", concluye la hija de José Luis.