El actual presidente de la Asociación de Vecinos de Ladera Alta, Faustino Robaina Pérez, falleció ayer a los 85 años después de una enfermedad. Carpintero de profesión, dirigía desde hace al menos cinco años la asociación vecinal con la que impulsó actividades en el barrio de Las Palmas de Gran Canaria, aunque deja atrás varios proyectos que tenía ya previsto a la espera de que finalizara la pandemia por el coronavirus.
Nacido en enero de 1936, Robaina Pérez era natural de la localidad galdense de Juncalillo. Durante su juventud se mostró como un orgulloso socialista, lo que provocó que pasara un tiempo en la cárcel de Santa María, en Cádiz, por sus ideas políticas.
Como tantos otros habitantes del campo, abandonó las medianías y se instaló en el barrio capitalino de Schamann, donde fundó una carpintería. No fue hasta la creación de las viviendas públicas cuando se mudó a Ladera Alta, allá por 1996.
Su involucración en la asociación de vecinos tuvo lugar a mediados de la década pasada, según indicó el anterior presidente, Miguel Almeida. Primero lo hizo como vicepresidente y desde hace unos cinco años como presidente. Almeida apuntó que Robaina trabajaba en la actualidad en varios proyectos, como ofrecer a los estudiantes de Ladera Alta un profesor de apoyo o un psicólogo, además de organizar talleres de lacado y costura, así como de música y baile. "Con él la asociación de vecino de Ladera Alta es de las que más actividades y mejor funciona del municipio", apuntó.
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, mostró hoy en las redes sociales el pésame por la muerte de Faustino Robaina. "Mis condolencias y mi mas sincero pésame para los familiares, amigos y allegados” de “un líder vecinal con un importante legado, querido y apreciado por todos". “DEP, Tino”, finalizó el regidor.
Por su parte, el concejal de Participación Ciudadana, Prisco Alfonso Navarro, apuntó de Tino, como lo conocían, que era “un dirigente vecinal muy querido y apreciado por los vecinos de su barrio y de su distrito”. Marco Guerra, presidente de la Asociación de Vecinos de Casa Ayala lo definió como “una persona luchadora y trabajadora por el barrio”.
